“Quisimos presentar un recurso de amparo en Lomas de Zamora y no lo quisieron aceptar, y en la Defensoría nos dijeron que no tienen tiempo para ocuparse de casos como el nuestro”, explicó Iviglia, quien se mostró preocupado por la posibilidad de que su familia se quede en la calle.
El caso comenzó en noviembre de 1989, cuando el perro de la familia Iviglia, domiciliada en la calle Islas Orcadas del Sur 337 de la localidad de Monte Grande, partido de Esteban Echeverría, mordió en el glúteo izquierdo a un vecino, de 9 años. Iviglia sostuvo que cumplió “con todos los trámites de rigor y llevé al hospital al chico mordido, que sufrió sólo un corte de un centímetro porque el perro le clavó un colmillo cuando se metió en el jardín de mi casa”.
Sin embargo, unas semanas más tarde recibió una cédula de notificación judicial donde le informaba que el padre del chico mordido había iniciado una demanda por daños y perjuicios en los tribunales de Lomas de Zamora. El demandado comentó que “en primera instancia el juez falló a favor mío. Entonces me olvidé del caso y mi abogado renunció a representarme”.
En 1995, Iviglia se enteró de que el fallo de primera instancia había sido apelado y que la Cámara de Lomas de Zamora había fallado en contra condenándolo a pagar 20 mil pesos como indemnización. “No tuvimos la oportunidad de defendernos porque mandaron las notificaciones a otro domicilio y no nos enteramos de lo que pasaba en la causa”, agregó Iviglia.
Finalmente, se fijó el 20 de septiembre pasado como fecha para realizar el remate de la vivienda del demandado para cubrir los 20 mil pesos –que con los intereses superó los 30 mil- en carácter de reparación de los daños causados. De todas formas el remate se suspendió como consecuencia del recurso de revisión interpuesto, a fin de que caiga la cosa juzgada.
Iviglia –padre de tres chicos de entre ocho y veinte años- denunció también en el escrito que “un puñado de abogados sin escrúpulos, sin ética ni moral, conocidos en los Tribunales de Lomas de Zamora, han manejado y condicionado mi vida y la de mi familia”.