Al cierre de esta edición, se esperaba que la juez ordenara otra larga serie de declaraciones indagatorias a más de 50 banqueros y altos funcionarios de las entidades sospechadas, así como también a particulares, siempre en la causa por la presunta fuga de capitales burlando lo establecido por el “corralito financiero” dispuesto por el ex ministro Cavallo los primeros días de diciembre del año pasado.
Las fuentes judiciales adelantaron que se trata de “personas de alto poder adquisitivo”, y que en ningún caso las operaciones investigadas son “menores a los 50.000 dólares”.
Además de Maccarone, hasta el momento trascendió un solo apellido de la lista de los banqueros a indagar: Martínez de Hoz. Las fuentes judiciales no confirmaron si se trata del ex ministro de Economía del Proceso, aunque se sabe que se lo indagará por haber cobrado un certificado de plazo fijo en el Uruguay en plena vigencia del corralito.
Fuentes de la investigación consultadas por Diariojudicial.com explicaron que, hasta ahora, se acreditó que la mecánica de la fuga de fondos, calculada en 50 millones de dólares, era constituir plazos fijos en la Argentina, aunque con documentación de la Compañía General de Negocios del Uruguay, una compañía cautiva del Banco General de Negocios de los hermanos Rohm.
De esta manera, los depósitos figuraban como constituidos en el extranjero y se disponía del dinero escapando al corralito. Las fuentes indicaron que Servini de Cubría sospecha que el dinero que figura como retirado “aún se encuentra en la Argentina”, pero fuera del sistema bancario formal y en manos de sus titulares.
En la madrugada del sábado la magistrada indagó a Carlos Rohm en dos causas. Primero, por su vinculación a las operaciones de lavado de dinero atribuidas al Banco BCCI del magnate saudí Gaith Pharaon. En esa causa le dictó la falta de mérito. Inmediatamente, lo interrogó por el presunto delito de “subversión económica”, por las presuntas violaciones al corralito. Por esta segunda imputación, el banquero quedó detenido.
Además, en las primeras horas del sábado recuperó su libertad el segundo de los detenidos en los allanamientos del miércoles pasado. Se trata de Rufino Basavilvaso de Alvear, un alto funcionario de la Compañía General de Negocios, quien –aun excarcelado- seguiría ligado a la causa.