En su acordada, los jueces también resolvieron habilitar las mesas de entradas de todos los tribunales de la Capital Federal para la recepción de las demandas que corresponda presentar ante la Cámara Nacional en lo contencioso administrativo federal, “las que deberán ser remitidas por los órganos receptores dentro del quinto día a la Secretaría General de dicha cámara”.
Además, los ministros dispusieron “instruir al Consejo de la Magistratura y al señor Administrador del Tribunal para que, en el ámbito de sus competencias respectivas y de los recursos disponibles, tomen todas las medidas que sean necesarias y apropiadas para superar la situación existente y la que generará la radicación y tramitación de las demandas ante los tribunales que tomen intervención en los asuntos”, hecho que según los jueces atenta contra la posibilidad de ejercer una “eficiente y decorosa atención”.
Al respecto, expresaron que ante este hecho se impone a “la Corte Suprema tomar las medidas que eviten perjuicios a los litigantes mientras persista el impedimento”, que fundamenta esa decisión.
La resolución de la Corte tuvo los votos en disidencia de Augusto Belluscio, Enrique Petracchi y Gustavo Bossert, quienes se manifestaron solamente a favor de la habilitación de las mesas de entrada de los otros fueros y no se pronunciaron sobre los otros puntos. Antonio Boggiano, en voto propio, lo hizo en igual sentido que la mayoría.