La empresaria María Teresa Blaquier, figura entre los diez favorecidos con la resolución del juzgado federal número uno que habían pasado por el tribunal prestando declaración indagatoria, entre el 30 de enero y 1 de febrero últimos. En total habían sido citadas 149 personas.
Tras la resolución de la Corte Suprema de Justicia declarando la inconstitucionalidad del corralito, la investigación de Servini de Cubría sobre los ahorristas perdió entidad y, en consecuencia, la magistrada no procesó ni sobreseyó a los imputados, según las fuentes. Por este motivo, la defensa pidió la nulidad "absoluta de las declaraciones" efectuadas y advirtió sobre las que "pudieran llevarse a cabo en el futuro".
Tras esta presentación, las audiencias -iban a declarar alrededor de 12 personas por día- quedaron suspendidas hasta que Servini resolvió hoy dictar la falta de mérito. En esta causa judicial, el principal imputado es el banquero Carlos Rohm, vicepresidente del BGN por operaciones supuestamente irregulares contra el corralito, quien se encuentra detenido.
Los clientes fueron citados a declarar tras uno de los allanamientos realizados en el BGN, donde se secuestró un bibliorato con certificados de plazos fijos que, según sospechaba el juzgado, "habrían sido constituidos en Argentina pero iban para el exterior". Incluso, en un momento, se desprendió de la investigación la posibilidad de que ese dinero que aparecía registrado en Uruguay "nunca hubiera salido del país".
Rohm, junto a su hermano José, prófugo en los Estados Unidos, está imputado de la supuesta comisión de los delitos de "asociación ilícita, subversión económica y contrabando de divisas".
De los hermanos Rohm, presuntos autores de la ingeniería financiera que posibilitó girar al exterior 21 millones de dólares del escándalo IBM-Banco Nación, se presume que colocaron en el exterior fondos millonarios de unos 150 clientes cuyos depósitos habían quedado inmovilizados por el "corralito" bancario vigente desde el 3 de diciembre de 2001. Los investigadores sospechan que pudieron haberse cometido maniobras irregulares con redescuentos por unos 35 millones de pesos entregados por el Banco Central al BGN.
El último jueves, Rohm realizó una extensa declaración a la juez Servini de Cubría, que había ordenado su detención el 23 de enero pasado, cuando estaba a bordo de un avión a punto de partir hacia Suiza.
Su hermano, José "Puchi" Rohm, presidente del BGN, había tomado un vuelo anterior y eso le permitió evitar a los agentes policiales que iban a arrestarlo. Desde entonces, el banquero permanece prófugo, presuntamente en Estados Unidos, imputado por los mismos cargos que su hermano.