En un escrito de 73 carillas, Petracchi dijo no entender los motivos por los cuales está acusado de contribuir a la imagen negativa del tribunal, cuando a él se lo califica “como el más independiente de los jueces (de la Corte) y como el ministro que más disidencias he pronunciado”.
En ese sentido, dijo que había estado revisando unas 400 fotocopias de notas periodísticas y en ninguna de ellas aparecen declaraciones públicas suyas, por lo que “no acierto a comprender los motivos concretos del cargo” que le formula en ese sentido la comisión parlamentaria.
El alto magistrado, dio un toque distintivo a su presentación y sorprendió al opinar, respecto de la causa por la voladura de la Embajada de Israel en Buenos Aires, que a su entender “la mejor solución habría sido ponerla en manos del mismo juez que investigaba el atentado a la AMIA”, en alusión al magistrado Juan José Galeano.
La Corte tiene a su cargo el trámite del expediente por competencia originaria, al tratarse de una sede diplomática.
Petracchi se encolumnó en la postura de que “un juez no puede ser juzgado políticamente por el contenido de sus sentencias” y resaltó “el ánimo imparcial y dedicado con que he abordado mis resoluciones”.
Respecto de su participación en el fallo que permitió al ex gobernador de Corrientes a presentarse a elecciones cuando se encontraba detenido, Petracchi dijo que su voto se fundó en el Pacto de San José de Costa Rica, en el entendimiento que “el pueblo decidirá si quiere o no elegirlo”.
También rechazó los cargos por el fallo de la Corte que hizo caer la causa por la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia , en tanto advirtió que “no me parece que se me pueda sospechar de persona proclive a favorecer o perjudicar a Romero Feris o a Carlos Menem”.
Por último, reivindicó el orden con que conduce su vocalía en el seguimiento de las causas, y reconoció que cualquier equivoco obedece a que él no es “un superhombre”.