Los camaristas le encomendaron a Speroni que “se pronuncie y que proceda con arreglo a lo expresado en la presente”, en torno a una serie de medidas pendientes en la causa, además de resolver sobre el vacío que había planteado la Corte Suprema de Justicia al dejar sin efecto la figura de la asociación ilícita, por la cual el juez Jorge Urso procesó y detuvo entre otros al ex presidente Carlos Menem y a su ex cuñado y asesor, Emir Yoma.
En más de 20 consideraciones, los camaristas desglosan algunas tareas que deberá encarar el juez en lo penal económico Julio Speroni. La que más puede inquietar a la defensa de Carlos Menem es la número trece, donde se indica que “debe profundizarse la pesquisa con el objeto de acreditar” si la firma del decreto 1.633/91 del PEN “constituye el delito de contrabando, o no y, en el caso que corresponda, deberá intimarse debidamente de aquella imputación a quienes hubiesen participado en el hecho en cuestión”.
Es decir, la Cámara entendió que la Corte no se pronunció en lo atinente al delito de contrabando, y en eso deberá concentrarse ahora el juez Speroni.
Por su parte el ex presidente Menem dijo sentirse hoy “totalmente” sorprendido por la decisión de la Cámara en lo Penal Económico que revocó su falta de mérito en la causa de la venta ilegal de armas –otro de los puntos de la resolución- y aseguró que se trata de una “persecución política”. Además apuntó directamente al presidente Eduardo Duhalde al afirmar que lamenta que “un hombre del peronismo gobierne con esas medidas persecutorias”.
“Es una persecución política. Con el Derecho no tiene nada que ver”, dijo Menem, y le robó una frase a su abogado, Oscar Salvi: “en la Argentina la única ley que se respeta es la ley de gravedad” y aseguró que no tiene “ningún interés” de dejar el pais.