Del mismo modo, Urso decidió enviar a arresto domiciliario a otros siete detenidos en la misma causa. Fuentes judiciales confirmaron que se trata de Luciano Jáuregui, Carlos Tepedino, Waldo Foldián, Mario Gómez Arenas, Santiago Hoya y Jorge Suárez Nelson.
Las fuentes explicaron que en todos los casos la medida se debió a que superan los 70 años de edad, por lo que están en condiciones de acceder al beneficio de la prisión domiciliaria, tal como lo indica la ley 24.660 de ejecución de la pena privativa de libertad.
La semana pasada, el juez Urso había enviado a su casa a Guillermo “Pajarito” Suárez Mason, el ex jefe del Primer Cuerpo del Ejército durante la dictadura, para que cumpla allí la prisión preventiva.
Fuentes judiciales confirmaron que con la disposición de hoy, ya no quedan imputados en la causa mayores de 70 años detenidos en unidades militares.
Mientras tanto, no hubo novedades sobre los siete imputados que siguen prófugos, aunque con orden de captura nacional e internacional. Esta última librada el 18 de julio pasado. Al día siguiente de la medida, se presentó Hermes Oscar Rodríguez quien cumplió funciones en el Batallón de Inteligencia 601.
Se desconoce el paradero de, entre otros, los coroneles (r) Jorge Arias Duval y Julio Ballene y el teniente coronel (r) Enrique del Pino.
En la causa que instruye Claudio Bonadío se investiga la desaparición de 19 militantes montoneros que formaban parte de las llamadas “Tropas Especiales de Infantería” (TEI), enviadas a la Argentina por decisión de la conducción de Montoneros en el exilio, comandada por Eduardo Firmenich.
Varios de estos militantes fueron detenidos fuera del país, en las ciudades brasileñas de Uruguayana y Río De Janeiro, con la colaboración de fuerzsa militares del país vecino. Por eso, en medios judiciales se especula que la causa quede finalmente anexada a la investigación del Plan Cóndor, que se instruye en la secretaría federal N° 14 a cargo de Oscar Aguirre.