El agente cumplía la custodia del acceso al cuarto piso de los tribunales federales, muy cerca de la puerta de ingreso a la secretaría privada del juez del caso AMIA, Juan José Galeano, cuando se le cayó el arma y se disparó, hiriéndolo por debajo del esternón.
Fuentes de la Policía Federal a cargo de la custodia del edificio de los tribunales federales aseguraron que el hecho fue “totalmente accidental” y “despojado de cualquier otro motivo”. Además, aseguraron que estaba “compensado” y que “él mismo relató lo que le pasó”.
Indicaron además, que –en primera instancia, Incarbone fue atendido por “personal del Servicio Médico Penitenciario Federal”, asignado a la alcaidía, y luego por “personal del SAME”.
Las fuentes indicaron que en todo momento el hombre estuvo “consciente”. Lo que fue confirmado por otras fuentes, que indicaron que él solo llegó hasta el juzgado a cargo de Galeano para “pedir ayuda”.
En minutos, llegó el helicóptero sanitario de la Policía Federal, que aterrizó en la misma calzada de la avenida Comodoro Py. Mientras el agente herido era conducido al exterior. Una vez en la vereda, médicos de la policía lo intubaron y lo subieron a la nave. En todo momento, el agente estaba tranquilo y consciente.
Se instruye un sumario en la comisaría 46, en el que –según indicaron los fuentes- ya declaró una persona que ratificó los dichos del herido. Aparentemente, fue sólo un susto, que igualmente logró inquietar y poner en alerta a los compañeros de trabajo de Incarbone.