Al cierre del plazo para presentación de listas, sólo esos tres binomios oficializaron su postulación, mientras que José Manuel de la Sota pidió una prórroga y Néstor Kirchner y José Octavio Bordón no postularon fórmula alguna y se cree que se sumarían al pedido del duhaldismo de una nueva junta electoral y no oficializarán su candidatura ante el actual órgano partidario con mayoría menemista.
De esta manera, sólo tres binomios están formalmente en condiciones de aspirar a la candidatura definitiva a la presidencia nacional en las internas peronistas, aunque resta por resolver qué actitud adoptará la junta electoral respecto del pedido de De la Sota.
Por su parte, el precandidato presidencial Adolfo Rodríguez Saá finalmente oficializó su candidatura sobre el filo del plazo con vista a las próximas elecciones internas.
La formula Adolfo Rodríguez Saá-Melchor Posse fue presentada en la sede de Junta Electoral por el apoderado de los candidatos, Enrique Osvaldo Rodríguez, quien exhibió los requisitos y avales que son exigidos por la Constitución Nacional, la legislación vigente, la Carta Orgánica del Partido Justicialista y el Reglamento Electoral.
En ese sentido, se informó que se hizo la entrega de las cajas que contenían cerca de 65 mil avales reunidos en los distritos electorales de Mendoza, Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, San Juan, Entre Ríos, Tucumán, La Rioja, La Pampa, Jujuy, San Luis, Buenos Aires y Capital Federal.
Rodríguez manifestó que la oficialización de la candidatura se hizo sobre el filo del plazo que existía ya que a las 12 se declaró por finalizado el tiempo que tenían los candidatos para presentar las listas con vistas a los próximos comicios.
Luego de realizar el tramite en la Junta Electoral, el apoderado de la candidatura se acercó al juzgado de María Servini de Cubría en donde dejó constancia de los trámites realizados, al tiempo que acompaño la copia de la documentación que acredita la presentación de la formula Saá-Posse.
Asimismo, apuntó que su presencia en ese juzgado electoral era a “los efectos de garantizar los derechos” de sus representados toda vez que habían dado cumplimiento en tiempo y forma todos los requisitos constitucionales y legales exigidos.