La recusación contra Meade había sido planteada a raíz de sus declaraciones periodísticas en el programa Telenoche Investiga, en la misma emisión en que se denunciaron los presuntos abusos que se le atribuyeron a Grassi contra menores alojados en el hogar Felices los Niños, que él dirige.
Meade había descripto la habitación del sacerdote como “una verdadera suite nupcial”, pero con posterioridad se rectificó de esos dichos.
Sin embargo, el magistrado fue recusado por el defensor de Grassi, Jorge Sandro, quien sostuvo que existió “prejuzgamiento” y por el patrocinante de tres de los jóvenes que aparecen mencionados como presuntas víctimas del sacerdote, Miguel Ángel Pierri.
Tras el apartamiento de Meade, la causa quedó en manos de la titular del Juzgado de Garantías número 1 de Morón, Mónica López Osorio, según señalaron fuentes judiciales.
El apartamiento de Meade se suma al del fiscal Adrián Flores, a quien se acusa de haber omitido parte de las declaraciones de testigos, que no habrían sido incorporadas al expediente y que habrían sido en favor del cura.
Desde que asumió la defensa el estudio del abogado Luis Moreno Ocampo se inició una ofensiva tendiente a demostrar la falsedad de los cargos contra Grassi, quien en todo momento ha negado los hechos que se le imputan.
La omisión de parte de las declaraciones de los testigos fue denunciada por una empleada de la fiscalía y presentada por Moreno Ocampo ante el Fiscal General Federico Nieva Woodgate.