La denuncia formulada por Crous quedó radicada en el juzgado federal 4 de la capital federal y se basa en los dichos de Víctor Basterra, sobreviviente del centro clandestino de la ESMA, ante la Cámara Federal de la capital provincial, que lleva adelante el juicio en el cual se ventila el accionar represivo durante la dictadura, desde hace tres años.
El representante del Ministerio Público apuntó al ex suboficial de la Prefectura Juan Antonio Azic; el ex capitán de Fragata Adolfo Donda Tigel; Fernando Enrique Peyón; los ex policías federales Claudio Pitana y Roberto González y un ex suboficial del Servicio Penitenciario Federal conocido como "Beto" Noya, entre otros, a quienes acusó de "privación ilegítima de la libertad agravada, aplicación de tormento, homicidios y apropiación extorsiva y fraudulenta de un inmueble".
De acuerdo con la presentación, Donda Tigel actuaba en la Escuela de Mecánica de la Armada como "jefe de Operaciones y de Inteligencia" y en la actualidad cumpliría tareas como "jefe de Seguridad" en una estación aérea.
Basterra, al declarar como testigo el pasado 28 de agosto, recordó haber permanecido detenido en la ESMA entre el 10 de agosto de 1979 yel 2 de diciembre de 1983.
El ex detenido sostuvo que en el centro clandestino "era una práctica rutinariala tortura sistemática y constante" y que "para aplicarnos picana eléctrica nos llevaban a otro lugar, que llamaban la huevera".
Asimismo, detalló que a su madre le hicieron firmar un papel en una escribanía bajo pretexto de que ello serviría para que su hijo recuperara la libertad, cuando en realidad con esa firma se apoderaron de una vivienda de la mujer.
La Justicia Federal porteña también investigó hechos de características similares en los cuales empresarios fueron expropiados de sus propiedades cuando se encontraban detenidos en la ESMA.y posteriormente desparecieron o fueron asesinados.
Basterra acusó al ex suboficial de Prefectura Juan Antonio Azic, conocido como "Piraña" o "Claudio", y al ex capitán de Fragata Donda Tigel, por ese hecho a la vez que sostuvo que Peyón y Azic trabajaron en la agencia de seguridad Brides, vinculada el fallecido empresario telepostal Alfredo Yabrán.
Donda Tigel,había permanecido detenido imputado por el asesinato de la diplomática Elena Holmberg, pero recuperó su libertad beneficiado por la llamada Ley de "Punto Final".