Recordemos que esos jueces ya habían rechazado antes la extradición del ex dictador Augusto Pinochet, inculpado también en el caso por la justicia argentina, por la demencia que según los jueces padece.
Prats y su esposa vivían exiliados en la Argentina cuando un atentado que habría organizado la temida policía secreta de Pinochet les costó la vida, en septiembre de 1974.
Prats, quien fue jefe del ejército y había colaborado con el depuesto presidente socialista Salvador Allende, se fue de Chile luego del golpe que llevó al dictador Pinochet a ocupar la Primera Magistratura en ese país en 1973..
La juez argentina María Servini de Cubría demandó la extradición de Pinochet, Manuel Contreras, el también general retirado Raúl Iturriaga, su hermano Eduardo, y los brigadieres Pedro Espinoza y José Zara.
Los cinco jefes de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), que dirigía Contreras, fueron procesados en la Argentina como responsables del asesinato.
La decisión de no extraditar a Contreras y sus colaboradores se logró con un fallo dividido de 3-2, y de ese modo la sala penal de la Corte Suprema rechazó la extradición de estos y dispuso que antes de ser enviados a la Argentina los inculpados deben ser juzgados en el país.
En ese sentido, los jueces dispusieron que los datos de Servini servirán de base para la investigación del juez chileno que llevará el proceso en contra de los hombres que participaron del la dictadura chilena.
Los antecedentes que se sumarán a la investigación que se iniciará en Chile por el caso Prats en los próximos días están contenidos en casi 40 tomos, además de varias carpetas y documentos agregados.
Gran parte de ellos recogen la investigación de Servini, quien en 1989 tomó el caso y en el 2000 procesó a Enrique Arancibia Clavel como autor del homicidio, siendo éste hasta ahora la única persona que cumple condena (cadena perpetua) por el doble crimen.