Eduardo Zannoni
Camarista del fuero Civil de la Capital Federal
En el fuero Civil de la Capital Federal litigan diariamente centenas de abogados que buscan las respuesta de la justicia para los distintos reclamos de sus clientes. En este fuero encontramos desde juicios de divorcios, alimentos, tenencias hasta pleitos por accidentes de tránsito e incumplimientos de contratos, incluído expedientes del famoso corralito. Es uno de los ámbitos del Poder Judicial más característicos a la hora de hablar de justicia y de los más interesantes al momento de analizar los distintos criterios que toman tanto los jueces de primera instancia como camaristas para resolver las distintas cuestiones que se intentan dirimir. En esta oportunidad, Diariojudicial.com mantuvo una entrevista con el vocal de la sala F Eduardo Zannoni para dialogar sobre distintas cuestiones jurídicas que guardan estrecha relación con este fuero como así también para conversar sobre diferentes temas de actualidad con el Poder Judicial en si.
Medido en sus comentarios y pausado al hablar, Zannoni, camarista desde hace un año y medio, no duda al afirmar que la ley de Mediación es probable que tenga éxito “sólo en pequeños pleitos” y que tal como está prevista “la mediación previa obligatoria no es el sistema más conveniente para que ésta funcione plenamente”.
En otro orden se muestra crítico a la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación por la cual se dispuso que distintas cámaras, entre ellas la Civil colaboraran en temas de corralito. Sobre la misma expresa que “si el fuero Contencioso estaba colapsado, se puede conducir a lo mismo en Civil y en Laboral por ejemplo. Y agrega que “no se trata de colapsar a todos los fueros”.
Zannoni, si bien fue elegido por una terna del Consejo de la Magistratura, cuestiona mucho a este órgano al que califica de “Gran elefante Blanco” en donde revela que se juegan para su gusto demasiados “intereses políticos” por parte de todos sus integrantes.
El vocal, al momento de hablar del nuevo método de selección de magistrados opina que en la argentina siempre se partió como presupuesto de “la mala fe” y desarrolla aún más su concepto cuando apunta que la experiencia de la corrupción parece que todavía “no la podemos sacar”. En esa línea afirma que se debe apostar a la cordura presidencial” aunque al instante reconoce que la experiencia nos demuestre lo contrario en los últimos tiempos con la Corte que hemos tenido y con algunos jueces que estuvieron seriamente cuestionados. A continuación reproducimos el encuentro logrado
Diariojudicial: Desde que fue sancionada y promulgada la ley de Mediación ¿cree qué la misma cumplió con los objetivos qué se buscaron cuando fue sancionada?¿Cuál es su balance?
Eduardo Zannoni: Mire, la mediación es probable que tenga éxito en pequeñas causas, así como es implementada en este momento. Es decir en pequeños pleitos de poco monto, en donde ni el abogado ni el cliente desea concurrir a un tribunal para estar dos o tres años litigando. Personalmente considero que la mediación previa obligatoria no es el sistema más conveniente para que esta funcione plenamente.
Creo que sería mas útil un sistema de mediación obligatoria cuando la litis ya esta trabada, en oportunidad de la audiencia del art. 360 del Código Procesal, es decir cuando hay demanda y contestación. En cambio en la mediación previa obligatoria, tal cual hoy en día, las pretensiones no requieren demostrar ningún elemento de convicción, sino que se atienen a la palabra, a los dichos del requirente y en muchos casos, uno ya tiene presente si es requerido las defensas que oponer, que se las guarda, porque no le va a corregir o mejorar la demanda al otro. Por ello muchas veces esta fracasa, porque cada parte tiene la posibilidad de ganar el pleito con una expectativa mucho mayor.
En cambio si la mediación se hiciera cuando la demanda estuviera contestada, yo creo que sería mucho más eficaz, porque las partes ya sabrían a que atenerse, entonces si podrían llegar a un entendimiento mejor. Quiero decir que con las cartas en las mesa los actores saben a que atenerse.
Me parece que es una materia pendiente se la hizo obligatoria, previa para todas las causas y en muchos casos es una maniobra dilatoria, y realmente en algunos casos no se corresponde con el interés del servicio de justicia.
DJU: En el caso de las mediaciones iniciadas y qué no llegan a los estrados judiciales donde el mediador inicia el cobro de sus honorarios encontramos precedentes que han reconocido pagos de 300 y 600 pesos ¿Qué nos puede decir de las mismas?
EZ: Primero creo que es lo que corresponde, porque la tarea fue llevada a cabo. Que luego no haya habido una causa judicial que le permita al mediador presentarse y pedir que se le regulen los honorarios conforme al arancel que ellos tienen, no significa que no pueda ejecutarlos cuando la mediación haya fracasado.
Lo que ocurre es que muchas veces la medicación se hace sin monto y el honorario sería 300 pesos. Pero muchas veces habiendo un juicio posterior la pretensión se concreta en cifras superiores y corresponden los 600 pesos, pero para el caso en que el juicio no se ha concretado le corresponden los 300 pesos.
Sobre este tema igual tengo mis reservas, ya que los mediadores deberían tener un arancel propio, que fuera similar al de los peritos, es decir el mediador tendría que cobrar como un perito y en función del interés del pleito un porcentaje y una proporcionalidad con los honorarios que se le regulan a los abogados. Es cierto que de este modo no habría tanta cantidad de mediadores, pero los mediadores tendrían una retribución más importante.
DJU: ¿ Con qué cantidad de causa están trabajando últimamente en el fuero?
EZ: Mire están entrando unos 70 u 80 interlocutorios por mes y libres sorteamos unas 20 o 25 causas para sentencia entre los tres camaristas. Tenga en cuenta que los interlocutorios los proyectan los secretarios, luego se pasa a un acuerdo y posteriormente se firma. El promedio para resolver un expediente es dos meses y medios desde que entra. También tenemos muchas causas sobre regulación de honorarios. Con todo estamos sacando aproximadamente un promedio de unos 150 expedientes por mes.
DJU: ¿Cómo repercutió la disposición de la Corte Suprema de Justicia de la Nación acordada (1/03), por la cual distintas cámaras, entre ellas la del fuero Civil fueron convocadas para colaborar con el Contencioso Administrativo en temas de corralito?
EZ: Mire los empleados ocupan muchas veces tiempo libre, no hábil, y por ello acá en la sala nos estamos manteniendo mal que mal al día. Le quiero decir que tenemos la suerte de trabajar con la sala V del Contencioso, que por suerte es una buena sala y además mucho trabajo es de rutina en los amparos. Igualmente no deja de ser un trabajo que es necesario hacer y que lleva su tiempo.
DJU: ¿Le parece la medida más acertada que tomó la Corte Suprema de Justicia para encontrarle una solución al tema del corralito?.
EZ: No, no sin duda que no. Si el fuero Contencioso estaba colapsado, puede conducir a lo mismo en Civil y en Laboral por ejemplo. No se trata de colapsar a todos los fueros. Lo más adecuado hubiera sido que las causas quedaran en el fuero que correspondía. Hubo quienes en la Cámara comentaron que la solución hubiera sido que se asignara la competencia en estos casos a las Cámaras y cada sala hubiera manejado este tema, pero esto no tuvo el suficiente eco. Por otro lado no debe perderse de plano que fue una solución de emergencia motivado por el legítimo reclamo de los ahorristas.
DJU: ¿ Qué opina del nuevo método para la selección de magistrados de la Corte Suprema de Justicia que se puso en práctica con el decreto 222/03 del Poder Ejecutivo Nacional?.
EZ: Mire le voy a decir, una opinión muy particular, yo creo que en este país siempre partimos de la mala fe y la experiencia de la corrupción parece que no la podemos sacar. Entonces el presidente dijo para que vean que yo no voy obrar como en el pasado voy a poner a consideración de la sociedad en general el nombre del candidato. Cada vez que hemos querido incidir sobre las normas constitucionales hemos metido la pata. Por ejemplo el Consejo de la Magistratura es otro elefante blanco, -aclaro que yo soy el único camarista civil que fue elegido por concurso- pero tenemos que reconocer las demoras que tiene este cuerpo a la hora de cubrir las vacantes. Entendamos también que los concursos de selección son interesantes, pero si el resultado es este de las demoras tenemos que replantear este tema y los actores.
Volviendo al decreto 222, creo que el Senado está para eso, y me dirán ¿justo el Senado?, bueno pero tenemos que apostar a que esto va a cambiar, y son los legisladores los que tienen que ejercer ese control del candidato, ya que representan el voto directo de la gente. Es más que claro que si el Congreso funcionara como corresponde y no fuera un tema de tomas y dacas, debería ocurrir que el presidente propusiera un jurista y los senadores eligirán al más idóneo.
Por ejemplo vean lo que pasa con Zaffaroni, más allá de que si nos gusta o no el candidato, estuvo en boca de todos, pero se ha dicho cualquier cosa, creo que tenemos que respetar la investidura. Insisto en apostar a la cordura presidencial aunque la experiencia nos demuestre lo contrario en los últimos tiempos con la Corte que hemos tenido y con algunos jueces que estuvieron seriamente cuestionados.
DJU: Respecto de las limitaciones que había impuesto la Corte Suprema de Justicia de la Nación a los jueces que se desempeñaban como profesores en claustros universitarios del interior del país y que posteriormente el Consejo de la Magistratura contradijo ¿tiene alguna opinión al respecto?
EZ: Mire yo creo que mientras el juez este en su despacho en los horarios en que debe estar y tenga su juzgado al día, la docencia le tiene que ser permitida, creo que la Corte limitó demasiado el tema cuando dispuso que sólo se podían desempeñar en cátedras cercanas a su domicilio. Dígame que problema puede haber si un juez viaja en avión a esos Universidades. Por ejemplo conozco jueces que dan clases en la Pampa los fines de semana y tienen su juzgado al día, entonces no veo el problema.
DJU: A propósito de distintos criterios esbozados en Cámara sobre la aplicación de la tasa de interés a partir del 6 de enero de 2002 ¿Se esta pensando unificar algún criterio?
EZ: Casualmente este tema fue convocado para tratar en acuerdo plenario ya que hasta el momento se usa para la tasa de interés aplicable un plenario del año 1993, Vázquez Bilbao, en donde se dispuso que se aplicara la tasa pasiva que publica el Banco Central de la República Argentina. Pasiva promedio porque se forma con las tasa pasiva, el interés que pagan los bancos a los ahorristas promediada con la que se paga en cajas de ahorro, la cual es un interés ínfimo, entonces es la tasa pasiva dividida por dos. Esto ha motivado reclamos y pronunciamientos contradictorios, de algunas salas que entienden que luego del 6 de enero cuando se derogó la convertibilidad el plenario no tendría vigencia y por eso han aplicado distintas tasas como la activa o el 5 por ciento mensual.
DJU: ¿Hay alguna otra cuestión que se encuentre sometida a plenario?
EZ: Si, otro tema convocado a plenario es determinar si la suspensión de la prescripción causada por la querella criminal deducida por el damnificado contra el autor del ilícito comprende a los demás responsables que no fueren querellados o que no pueden ser querellados, por ejemplo el dueño de la cosa, pero que son responsables civilmente. Siempre se dijo que la suspensión era para el autor del delito, ¿pero los dos años corren contra los demás responsables? Sobre este punto algunas salas han dicho que no tiene sentido no extender a los demás responsables la misma suspensión, puesto que el hecho en que funda es el mismo.