Fuentes judiciales confirmaron a Diariojudicial.com que ese plazo vence en menos de un mes: el 20 de setiembre.
Para esa fecha, el juez londinense Timothy Workman debe tener en su despacho un trabajo en perfecto inglés donde conste desde la calificación legal del delito que se le imputa a Soleimanpour hasta el detalle de los indicios y los testimonios en su contra.
También, el pedido formal debe incluir las denuncias de querellantes y fiscales que le reclamaron al juez el pedido de captura en enero pasado, basados en un informe de la secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) que dedica un dossier completo a la actividad de la embajada de Irán en Buenos Aires como supuesto “centro de espionaje” y preparación del atentado del 18 de julio de 1994.
Fuentes judiciales confirmaron que Galeano le dio un plazo de tres días a la Fiscalía Federal 9 y las querellas de la AMIA, DAIA y Familiares para que le remitan las interpretaciones sobre la situación de Soleimanpour.
Por lo exiguo de los plazos y para evitar demoras que provocarían la caída del pedido de extradición y la inmediata libertad de Soleimanpuor, el juez Galeano puso a trabajar a siete funcionarios y empleados del juzgado exclusivamente en este tema, confirmaron las fuentes.
Insisten con la inocencia
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Kamal Jarrazi, le dijo al gobierno británico que su ex embajador en Argentina Hadi Soleimanpour, detenido en Londres a pedido del juez Juan José Galeano por su presunta participación en el atentado contra la AMIA “es inocente y debe ser dejado en libertad lo antes posible”.
El canciller iraní habló por teléfono con su par británico, Jack Straw a quien no sólo le reclamó la libertad de Soleimanpour “lo antes posible”, sino que también advirtió que esta situación “puede tener un impacto negativo en las relaciones” entre ambos países.
En los últimos meses, inmediatamente antes de la intervención anglo-norteamericana en Irak, Straw viajó varias veces a Irán para lograr un apoyo a la guerra contra Saddam Husseim, que no logró.
“La República islámica es muy sensible a la suerte de sus ciudadanos y los defenderá por todos los medios”, aseguró Jarrazi.
Según la agencia de noticias iraní IRNA, Jarrazi reiteró que el gobierno iraní confrontará “firme y decisivamente” con el Gobierno argentino e insistió que el pedido de captura del juez argentino “está motivada políticamente para aumentar la presión sobre Irán”.
En el gobierno, paños fríos
En tanto en Buenos Aires, el ministro del Interior Aníbal Fernández recomendó prudencia en el conflicto diplomático tras la detención de Soleimanpur y aseguró que “esto es una expresión de la Justicia a un ciudadano iraní, y no de un país a otro”.
Por una expresión similar, en su momento las instituciones de la comunidad judía fustigaron a el ex canciller Carlos Ruckauf, quien también intentó poner paños fríos al primer pedido de capturas internacional que formuló el juez Galeano en marzo último.
Desde ayer se habla en fuentes de la Cancillería de un futuro comunicado donde se fijará el tono de la respuesta a Irán, y trascendió que el canciller Rafael Bielsa, estuvo este fin de semana analizando el tema con el presidente Néstor Kirchner.
El sábado, se conoció la decisión de Irán de “suspender la cooperación cultural y económica con la Argentina”, lo que reduce al mínimo las relaciones entre los dos países.