Uno de los que defendió este proyecto fue el senador Jorge Enrique Robledo, quien explicó que no se trataba de reconocer el matrimonio entre los homosexuales, sino de otorgarles el derecho a acceder a los servicios de salud, y para el sobreviviente de la pareja, el derecho a la sustitución de la pensión de jubilación y a la herencia de los bienes.
Contrariamente, el senador conservador Enrique Gómez Hurtado disparó tras la votación que “este era un proyecto insensato e inmoral que pretendía equiparar el matrimonio entre el hombre y la mujer y la unión entre personas de un mismo sexo".
Por su parte, el senador opositor Robledo explicó que "son derechos patrimoniales y eso no va más allá de los derechos que hoy tienen las uniones heterosexuales de hecho", ya que en Colombia las parejas de hombre y mujer que conviven durante por lo menos dos años tienen derechos patrimoniales aunque no estén legalmente casados.
Al respeto, Gómez Hurtado vaticinó que la posibilidad de extender la seguridad social a las uniones homosexuales abriría un enorme boquete en un sistema que ya está al borde del colapso financiero.
En este sentido, el dirigente de la derecha colombiana argumentó sus dichos al estimar que "dos hombres o dos mujeres van ante un notario, dicen que son pareja y con ello se afilian a los servicios de salud subsidiados por el Estado y esto es un fraude".
Además, puntualizó que "los homosexuales tienen todos los derechos, pero el proyecto sólo buscaba privilegiar la unión para obtener nuevos derechos y crear el matrimonio homosexual, aunque el proyecto no lo decía".
Carlos Gaviria, otro senador opositor que respaldaba la iniciativa, lamentó que la derrota del proyecto “sea un golpe a los esfuerzos de construir democracia en Colombia" porque “este es un país muy conservador y eso se reflejó en la votación mayoritaria en la que hubo liberales, conservadores e independientes".
La Iglesia Católica, según la nota publicada en Cnn , también criticó el proyecto de ley antes de la votación, al estimar que se trataba de crear las bases legales para los matrimonios entre homosexuales, en tanto que la senadora Córdoba les respondió que "Dios no quiere la desigualdad", por lo que adelantó que dentro de un año presentará el proyecto de ley nuevamente al Congreso por considerar que es necesario amparar a las minorías homosexuales de Colombia.
Tres ex presidentes colombianos, Alfonso López, Julio César Turbay y César Gaviria, expresaron su apoyo al proyecto de ley para dar reconocimiento legal a las parejas homosexuales, aunque sus apreciaciones no pesaron a la hora de la votación.