ARREPENTIDO. En esta misma columna, la semana pasada, dijimos que Hadi Soleimanpour, el ex embajador de Irán detenido en Londres podría convertirse en un testigo de la conexión local más que en un detenido. También hablamos del escepticismo que reina en el juzgado federal 9 de Buenos Aires sobre las chances reales de una futura extradición del iraní a la Argentina desde Londres. La sensación no cambió incluso luego que la corte de Bow Street le negara a Soleimanpour la libertad bajo fianza (Irán ofreció interesantes medio millón de libras y la familia del detenido otras cien mil). En esa negativa, el juez remarcó los “gravísimos cargos” que Argentina mantiene contra el detenido y en la ofensiva retórica se sumó el fiscal que de oficio representó a la Argentina en el trámite, que reclamó la “inmediata extradición” de ex diplomático, que lució abatido a pesar del algunos testigos aportados por su defensa, que se ocuparon de mostrarlo como un estudiante “pacífico” de la maestría en “Impacto ambiental del turismo” de la Universidad de Durham. Afuera del histórico edificio de las cortes metropolitanas, un puñado de exilados iraníes desde la época de Reza Pavlevi se enrojecían las manos de tanto aplauso en una demonstration contra el régimen de Teherán. Las palabras y los símbolos se mostraron así más que propicios para que la extradición prospere. Pero cerca del juez Juan José Galeano las predicciones moderadas no cambiaron. Dicen que nada modificará la visión en el cuarto piso de Comodoro Py 2002 hasta que comience la hora de la verdad: el 19 de setiembre, cuando en Londres comiencen a evaluar la prueba enviada desde la Argentina (en el juzgado pensaban que el tope era el 20, pero en Bow Street hicieron otra cuenta y lo adelantaron un día). Y aunque el proceso será largo, Diariojudicial.com ya escuchó aquí y allá algunas alternativas sobre qué hacer si Londres no pone a Soleimanpour en un avión rumbo a Ezeiza. En la Cancillería, por ejemplo, ya le chimentaron a algunos medios que a Rafael Bielsa le gusta “la variante Lockerbie”: la constitución de un tribunal argentino en un tercer país, tal como originalmente sucedió hace poco en Holanda, donde se juzgó y condenó a un libio por la masacre del avión de Pan-Am, en 1988. Los que conocen mejor la causa AMIA, en cambio, están pensando en variantes menos complicadas, como la ley 25.241 de “colaboración en la investigación de hechos de terrorismo”, sancionada en marzo del año 2000, que prevé reducciones significativas de penas a aquellos que señalen a los autores de delitos más gravosos que los que se le imputan al mismo delator. ¿Se inaugurará esta tan meneada ley con Soleimanpour? Para que la hipótesis prospere en los próximos meses, demandaría una participación más activa de la fiscalía del caso AMIA, que está facultada para acordar la colaboración de Soleimanpour en el expediente. Para llevar a cabo tal hipotética misión, podría volver por un tiempo a la fiscalía federal 9 el flamante fiscal del igualmente flamante fuero penal tributario, José Barbaccia. Es que el hombre domina el inglés a la perfección y se demuestra conocedor del sistema judicial inglés y hasta de las luces de Londres, donde realizó cursos de perfeccionamiento. Las callecitas de Marylebone tiene ese qué se yo... ¿viste? (Especial de Diariodeljuicio.com)
ESTÁS NOMINADO. La justicia se podría ver una vez más atorada en el embudo de la burocracia. Los nombres y trayectorias de alrededor de 114 candidatos podrían congestionar la labor judicial en manos del Poder Ejecutivo. Este es el encargado de postular ante el Senado a un candidato de cada una de las ternas que propone el Consejo de la Magistratura para ocupar los cargos vacantes de los todos los juzgados federales y nacionales. En este momento hay 20 ternas demoradas en el Ejecutivo que aún no han sido definidas, lo que daría un total de 60 postulaciones para esos 20 cargos vacantes. El viceministro de Justicia, Abel Fleitas Ortiz de Rozas ya se encargó de aclarar que en aproximadamente un mes serían enviados al Senado los nombres de las dos decenas de competidores que previamente elegirá el presidente Néstor Kirchner. Pero este ligero retraso en el carril burocrático puede transformarse en un serio embotellamiento, ya que el Consejo de la Magistratura está poniendo a punto otras 63 ternas, de las cuales 18 tendrían luz verde en los próximos días. Esto sumaría en los boxes presidenciales 38 ternas, 114 nombres de los que deberán salir casi cuatro decenas en la pole position. Y si las cosas no se aceleran, a las ternas podían convertirse en 83, en 249 nombres que harían correr al primer mandatario con pista mojada, y eso por no nombrar la posible no aprobación por parte del Senado de los candidatos seleccionados de cada terna. Un cotejo apretado, con final incierto.
PATAS CORTAS.Yo no fui, parecen haber dicho desde el juzgado número 12 en lo Contencioso Administrativo Federal a cargo de Guillermo Rossi, cuando se intentaba saber si el magistrado había rechazado o no una acción presentada por integrantes de los cuerpos periciales del Poder Judicial que pretendían que sus salarios fueran equiparados al de los fiscales, quienes anteriormente se habían beneficiado cuando su salario fue igualado al de los jueces. Esta columna tenía información de primera mano de que el juez había rechazado el planteo de los peritos, pero cuando llamó al despacho del magistrado recibió como respuesta un “no, todavía eso no fue resuelto” y a los tres días del primer contacto, respondieron “sí, fue rechazada. Pero no podemos decir más dado que no está firme”. Lo curioso del caso es que al momento de que se recibió ese “no” como respuesta, el fallo ya estaba firmado y notificado; si hasta en la Asociación de Magistrados estaban que trinaban con el pronunciamiento. No se entiende por qué desde el juzgado pretendieron tapar la información, si era lo mismo decirla ese día o tres días después, resulta inexplicable “el dato cambiado”. Es algo que sólo Rossi puede decir y él sabrá porque lo hizo. Por su parte desde la Asociación de Magistrados, una fuente consultada reveló que en el seno de la entidad que representa también a los médicos, calígrafos y contadores que dependen directamente de la Corte, “no cayó bien” el fallo del juez que rechazó el planteo. Al respecto afirmaron que se trata de un silogismo claro: “si antes los peritos y los fiscales cobraban lo mismo, y luego los fiscales pasaron a cobrar como los jueces, es lógico que los peritos cobren como los jueces y fiscales “. Un capítulo más en la historia de la posmoderna familia judicial, que busca el mango como cualquiera.