“Estoy pintado de alquitrán por difamaciones que no tienen fundamento y espero que el Senado no sea cómplice de la maniobra que se está llevando a cabo. Acá hay una decisión política tomada: una decisión respecto de mi persona”, se lamentó el ahora suspendido juez, quien argumentó haber firmado 170 mil sentencias hasta el 31 de diciembre de 2002, alegando que de todas solo le cuestionan 3.
De la bancada peronista mayoritaria solo tres senadores que responden al ex presidente Menem se pronunciaron en contra de la suspensión, en tanto que la Unión Cívica Radical, a excepción de tres de sus miembros se pronunció también en contra, aclarando que ello no implicaba un pronunciamiento sobre la responsabilidad de Moliné O´Connor acompañados en esa línea por integrantes de partidos provinciales conservadores.
Por su parte, la defensa del suspendido ministro de la Corte Suprema de Justicia ya comenzó a trabajar la estrategia que desarrollará para evitar la suspensión del magistrado y adelantó que recurrirá al Alto Tribunal para apelar la resolución del Senado, según lo precisó el abogadoGregorio Badeni, quien refirió que una vez que sea notificado formalmente de esta decisión comenzará a elaborar un "recurso extraordinario" para presentar en el seno de la misma Corte.
A Moliné O´Connor se le atribuyen polémicos fallos que sirven de fundamento a la acusación. Asimismo se lo sindicó de integrar la llamada "mayoría automática" de la Corte Suprema formada por cinco de sus nueve magistrados, acusada de haberse subordinado políticamente al ex presidente Carlos Menem, que tras su llegada al poder en 1989 amplió el número de integrantes del tribunal.