Además, comentó que esos sucesos “alteraron y afectaron” su animo como órgano juzgador, situación que calificó de “particularisima” y “sin precedentes” para su persona , y agregó que ante este hecho “no podía asumir su actuación con la “responsabilidad, objetividad, imparcialidad y serenidad” necesarias para la tramitación de esa causa.
Servini de Cubría desplegó esos conceptos en una nota que remitió hace unos días a la Cámara Federal, texto que también giró al Consejo de la Magistratura.
Este órgano ya cuenta desde ayer por la tarde con las conclusiones del sumario administrativo que el pleno de la Cámara realizó tras rechazar las inhibiciones planteadas por la juez de primera instancia.
Recordemos que los cincos jueces de la Cámara decidieron adoptar las razones de la Sala I del Cuerpo, que había rechazado la excusación de Servini porque -aseguraron- la juez no aportó “un sólo fundamento objetivo y serio que permita justificar la alteración de su espíritu”, para no entender en la causa, pero igual la apartó porque no quiso conferirle una nueva oportunidad para la subsanación de “tamaña omisión”.
La causa actualmente está en el juzgado de Rodolfo Canicoba Corral, quien deberá decidir sobre la captura de 38 militares que reclamaran los fiscales Federico Delgado y Eduardo Freiler. Días atrás la propia magistrada se había presentado personalmente en el Consejo de la Magistratura para que fuese el organismo y no la Cámara Federal la que investigara la pertinencia o no de su inhibición en la causa del Primer Cuerpo del Ejército durante la dictadura militar.