Así lo confirmó en Londres uno de los abogados de Soleimanpour, Ben Brandon, a la agencia de noticias iraní IRNA. El letrado aseguró que recibió una comunicación escrita del ministro del Interior británico, David Blunkett, comunicándole que el gobierno "no procederá" con el pedido de extradición formulado en la Argentina por el juez Juan José Galeano.
Según Brandon, la decisión de Blunkett significa "el fin del proceso" y no hay ningún tipo de apelación posible. El abogado enfatizó que la defensa de Soleimanpour estaba convencida que "la decisión que hoy tomó el ministro de Interior británico era la única a su alcance" para resolver el caso.
De esta forma, se confirmó la presunción que fuentes judiciales y de las querellas mantenían desde el comienzo mismo de este proceso, cuando Soleimanpour fue detenido por Interpol en Durham, al oeste de Londres, donde el ex diplomático cursa una maestría en ecología.
Incluso, fuentes judiciales confirmaron hoy a Diariojudicial.com que la oficina fiscal que representaba los intereses argentinos ante la Corte británica que sustanciaba el caso de extradición adelantó en un non paper la decisión de Blunkett, ya que no se tendrían en cuenta los indicios de inteligencia aportados por la justicia argentina.
"Lo más contundente que enviamos fueron las declaraciones que tomó el juzgado" a disidentes iraníes en distintos lugares del mundo, confirmaron las fuentes. Sin embargo, para los británicos se trata de testigos de concepto que no alcanzan para configurar un estado de sospecha.
Según la comunicación no oficial del fiscal, Londres acordaría continuar el proceso de extradición sólo si se trataba de testimonios directos, que involucraran a Soleimanpour en la organización del ataque.
El vocero de la DAIA, Alfredo Neuburger, aseguró que la institución "deplora la decisión adoptada" por el gobierno de Tony Blair, y consideró que existen "pruebas suficientes" para incriminar a Soleimanpour. "Esta decisión no ayuda a la búsqueda de la verdad", afirmó Neuburger.