“Desmintió totalmente la versión de ese señor, es un disparate”, aseguró el abogado de Fraga Mancini, Pedro Bonner, en referencia a los dichos de Pontaquarto del viernes último. “Está desplazando su responsabilidad en personas que no tienen nada que ver”, indicó.
Bonner acompañó a su defendido durante las más de dos horas que duró la declaración, en las oficinas del juzgado federal 3 y luego Fraga Mancini se retiró sin hacer declaraciones a la prensa, a bordo de un auto importado oscuro que salió directamente desde el subsuelo de Comodoro Py 2002.
Fuentes de la causa presentes en la indagatoria arriesgaron que la declaración del ex colaborador directo del senador Remo Constanzo “no debilita” el nuevo impulso que tomó la causa tras la confesión de Pontaquarto, porque Mancini “no agregó ningún hecho” que no se conozca en el expediente.
Más temprano, Pontaquarto acompañado por su abogado, Hugo Wortman Jofre, presentó el papel donde figuran los nombres de los senadores justicialistas que habrían cobrado la millonaria coima para aprobar la ley de reforma laboral en épocas del gobierno de Fernando De la Rúa.
Se trata de una hoja tamaño carta, con el rótulo de “Senador de la Nación” en el extremo superior, donde figuran mecanografiados 8 nombres o apodos de senadores y siete cifras, de entre 300.000 y 50.000 pesos.
El papel está amarillento y “parece fidedigno”, según una fuente que lo vio luego de ser entregado en los tribunales. “No parece que se lo haya escrito ayer”, graficaron. El documento ya fue incorporado al expediente que comanda Rodolfo Canicoba Corral.
Según la declaración de Pontaquarto a la revista TXT primero y ante el juez Norberto Oyarbide después el papel es el original que le entregó el entonces senador Emilio Cantarero como un insólito acuse de recibo de los 4.300.000 pesos que le dejó en su casa, la misma noche que se aprobó la reforma laboral.
Fuentes con acceso a este manuscrito que podría convertirse en pieza clave si las pericias confirman antigüedad y procedencia, explicaron que los nombres aparecen mecanografiados y los montos colocados al lado con birome.
Según pudo reconstruir este diario, el reparto de la supuesta coima que figura en la hoja aportada por Pontaquarto sería: 300.000 pesos para “Choclo”, (Augusto Alasino), 200.000 para “Beto” (Alberto Tell); otro monto similar para “Remo” (Constanzo) y 100 mil para “Julio” (sería el senador San Millán) y para el chaqueño Hugo Sager.
Más abajo figuran el actual gobernador de San Juan José Luis Gioja, sin ninguna cifra y los ex senadores Beatriz Raijer y Carlos De la Rosa, con una cifra de 50.000 junto a sus nombres.
Hasta allí, la suma alcanza 1.000.000 de pesos. Faltarían entonces 3.300.000, siempre según los dichos de Pontaquarto, pero más abajo en el papel se lee “otros” y tampoco hay cifra al lado.
Al caer la tarde, los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado evaluaban pedir una pericia técnica sobre el papel, para tratar de descifrar a quién pertenece la media firma que aparece en el mismo, confirmaron las fuentes.
Al presentar el documento, el abogado de Pontaquarto, Hugo Wortman Jofre, indicó que el material “tiene todas las características de ser un documento muy auténtico, muy verídico”, y aseguró que “se ve claramente que es un papel oficial porque tiene cortado el membrete de la parte superior, sin perjuicio de que en la parte inferior reza senador”.
El letrado confirmó que Pontaquarto también “acompañó su agenda personal telefónica” aunque en su momento el juez Oyarbide no se la pidió. Según Wortman Jofre, el secretario y el juez estaban “muy contentos porque iban a surgir posibilidades de realizar entrecruzamientos de teléfonos muy importantes”.
El defensor reveló, además, que su defendido recibió la autorización del tribunal para viajar afuera del país la próxima semana, supuestamente para pasar las fiestas de fin de año con su familia que viajaron al exterior justo antes de la confesión. De cualquier forma, Wortman Jofre aclaró que Pontaquarto “está a disposición permanente” del Juzgado.
Careo en puerta
Por otro lado, se supo que los fiscales ya pidieron un careo entre Pontaquarto y Fraga Mancini, al que el juez Canicoba Corral recién accedería luego de volver a indagar en los próximas días al arrepentido Pontaquarto.
Además, Diariojudicial.com pudo confirmar en fuentes judiciales que son 18 las personas que no pueden salir del país por orden del juez Canicoba. La lista la encabeza el ex presidente Fernando De la Rúa, y figuran también los ex senadores Ramón Ortega, Emilio Cantarero, Eduardo Bauzá, Javier Meneghini, Alberto Tell y Ángel Pardo.
Tampoco pueden dejar la Argentina los ex senadores Raúl Galván, Ricardo Branda, Augusto Alasino, Alcides López, Remo Constanzo y José Genoud.
En la misma lista figuran Fraga Mancini, Pontaquarto, el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique, el ex jefe de la secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) Fernando de Santibañes y el ex encargado de finanzas de la central de espías, Juan José Gallea.
Más medidas
Al retirarse de los Tribunales, el juez Canicoba Corral se excusó de hacer comentarios sobre la marcha del expediente por el secreto de sumario que impuso ayer. “Estamos realizando diligencias”, se limitó a señalar.
Ayer, la Oficina Anticorrupción (OA) pidió que se obtengan una serie de elementos en oficinas de la SIDE, tendientes a confirmar si los dichos de Pontaquarto son veraces, pero las fuentes judiciales se negaron a confirmar si se dispusieron medidas en este sentido.
También, trascendió que en el juzgado preveían tomarle declaración en su domicilio a Gladys Mota, la ex secretaria de de Santibañes, quien está paralizada por un accidente automovilístico en el que murió su marido, en abril último.
Según la versión de Pontaquarto la mujer –junto a otra persona que no identificó- le ayudaron a cargar los cinco millones de pesos en el baúl de su automóvil, en un ingreso a las oficinas centrales de la SIDE que no quedó registrado en el libro de entradas.