Según la presentación, en la causa que tramita en el juzgado a cargo de la magistrada Susana Córdoba se dictó una sentencia la cual en ningún momento mencionaba “retirar” la virgen, sino que por el contrario mandaba a regularizar su situación.
En ese sentido, el apelante destacó que contra esa medida él y un grupo de abogados presentaron recursos y Córdoba los tuvo por presentados y por parte en el expediente, con lo cual la causa llegó a la sala IV del fuero en lo Contencioso Administrativo Federal.
Asimismo, en el escrito el letrado expresó que la Corte en el expediente intervino en los autos “como parte” por lo que entendió que estaba sujeto y vinculado al proceso incoado “no pudiendo adoptar actitudes de hecho, incompatibles con su situación procesal”.
Entonces, opinó que si la sentencia que admitió el amparo esta sujeta a recursos concedidos en ambos efectos y por ende pendientes configuró “una evidente arbitrariedad” alterar unilateralmente ese estado de apelación y obrar como si el pronunciamiento apelado estuviera firme.