Según la presentación, las medidas antiterroristas que implementó Estados Unidos son “violatorias” de los más elementales derechos humanos, máxime cuando existen 28 países que no se someten a los mismos.
En el recurso se reclama que por intermedio de la Dirección de Migraciones, y en base al principio internacional de reciprocidad existente entre las naciones, se realicen exactamente los mismos procedimientos a los que están sujetos los argentinos al ingresar a Estados Unidos, a aquellos ciudadanos del país del norte que ingresen a Argentina.
Asimismo peticionó el accionante que el Poder Ejecutivo formule las gestiones diplomáticas necesarias tendientes a que los nativos de estas tierras sean excluídos de la nómina de potenciales terroristas "por portación de pobreza", y lo hagan también ante los organismos internacionales por cuanto la medida viola tratados internacionales.
El "diferenciar" a los nativos de países pobres y países ricos realizado por las autoridades estadounidenses es una clara y notable discriminación entre nativos de países centrales "potencialmente buenos" y los de los países perisféricos "potencialmente terroristas y/o criminales" señaló el amparista.
Recordemos que a partir del 5 de enero de 2004, Estados Unidos implementó el llamado “US VISIT”, y por su aplicación se obliga a los argentinos y otros visitantes de la mayoría de los países del mundo a ser fotografiados, captándose sus huellas digitales siendo cotejados contra bancos de datos criminales.
El recurso presentado por Rizzo pretende que Rodríguez Vidal emita un fallo en coincidencia con el del juez brasileño Julier Sebastião da Silva, quien el 28 de diciembre de 2003, dispuso que los americanos debían someterse a los mismos controles que sufren los brasileños en ese país, generando de este modo una discusión que permanece por estos días.