Más allá del viejo encono contra quien fuera presidente del Banco Central (le atribuyó en su momento la iniciativa de cerrar todos los bancos “étnicos”), esta vez la denuncia contra Pedro Pou y los directores que acompañaron su gestión está dirigida a señalar supuestas irregularidades procesales.
Para la defensa de Beraja, poder probar que el BCRA omitió incorporar prueba que hubiera no sólo mejorado sino fortalecido su situación procesal, es una meta que posibilitaría altas chances para recobrar su libertad.
Así, en el escrito al que tuvo acceso Diariojudicial.com, Beraja afirma que en la causa que el Banco Central lo tiene querellado acusándolo de haber defraudado al Estado Nacional con motivo de los redescuentos recibidos se “ocultó deliberadamente al mencionado Tribunal que la deuda emergente de dichos redescuentos había sido total e íntegramente cancelada ya con fecha 18 de diciembre de 1998, circunstancia documentada mediante escritura pública, intentando inducir así a error al magistrado instructor, que consideró configurado un perjuicio al Estado Nacional que en realidad no existió”.
“El Sr. Pou -como funcionario público- necesariamente debió revelar, es que dichos redescuentos además de haber sido recibidos también fueron cancelados, incluso mucho tiempo antes de que él realizara esa presentación”, afirma Beraja en otro pasaje de la presentación que se publica en su versión completa.