En Pinamar, la fiscalía funcionará en el mismo local en que se reúne el foro de seguridad, mientras que en Villa Gesell la sede judicial se ubicará en una oficina que posee la Procuración en esa zona balnearia.
“La presencia de agentes fiscales y de ayudantes fiscales, que acudirán acompañados por sus equipos de auxiliares y colaboradores directos, permitirá que actúen con inmediatez y mejor operatividad en los distintos balnearios de la costa atlántica, que como es sabido reciben entre diciembre y marzo una mayor afluencia de visitantes. Se apunta así a enfrentar la mayor conflictividad que suele originar ese fenómeno”, asegura un comunicado de la Procuración.
Pese a que se trata de una medida restringida a los alcances estacionales propios de la temporada estival, fuentes de la Procuración señalaron que “la decisión se enmarca en una política vigente encaminada a descentralizar el ministerio público en la provincia de Buenos Aires, mediante la creación y puesta en funcionamiento de numerosas fiscalías alejadas de las cabeceras departamentales”.