El objetivo es “regular la comercialización de los productos elaborados con tabaco y controlar los efectos que en la salud humana produce su consumo activo y la exposición de las personas al humo de tabaco” explica el proyecto en sus fundamentos.
La iniciativa tiene 54 artículos y fue elaborada a partir de legislación internacional y de normas nacionales como la Ley 23.344 de 1986 sobre limitación a la publicidad de cigarrillos y La 19.587 de 1972 sobre higiene y seguridad en el trabajo. El proyecto de ley fue firmado este lunes por el presidente Néstor Kirchner y enviado al Congreso de la Nación para su tratamiento.
El artículo 31 del proyecto prohíbe fumar en lugares de trabajo, lugares públicos cerrados y cualquier medio de transporte de pasajeros. Las sanciones son multas que van desde el valor al consumidor final de entre 250 a 1000 paquetes de 20 cigarrillos del mayor precio comercializado en el país. En caso de reincidencia la multa podrá alcanzar un valor de hasta 2.500 paquetes y hasta la clausura del lugar donde se realicen las infracciones.
Las multas no recaerán sobre el fumador sino en el responsable del lugar donde se cometa la infracción. “En los lugares, áreas y vehículos donde este prohibido fumar serán responsables de hacer cumplir las disposiciones de los artículos 31 y 32 los máximos responsables de los mismos” fija el artículo 33 del proyecto.
Sobre la publicidad y promoción de cigarrillos el proyecto le pone fuertes límites a los lugares donde puede realizarse.
La iniciativa la prohíbe a través “de cualquier medio de difusión, en forma directa e indirecta de productos elaborados con tabaco” y sólo se podrá publicitar cigarrillos en el interior de los kioscos, en publicaciones comerciales destinadas exclusivamente a personas o instituciones involucradas en el negocio de cultivo, fabricación, importación, exportación, distribución, depósito y venta de productos elaborados con tabaco y en publicaciones originadas en el exterior no destinadas a personas dentro del país.
Además, los cigarrillos no podrán formar parte de auspicios en eventos culturales y deportivos sea cualquiera el medio de difusión.
Un objetivo central del proyecto es concientizar a los fumadores sobre los efectos dañinos que produce en la salud el consumo de tabaco. Para eso el proyecto propone que los atados lleven mensajes sanitarios como fumar causa cáncer, fumar causa enfisema pulmonar, fumar causa enfermedades cardíacas y respiratorias, fumar causa impotencia sexual o la mujer embarazada que fuma causa daños irreparables a su hijo, entre otros, que deberán renovarse cada 6 meses. Esos mismos mensajes ocuparan el 20% del espacio de las publicidades que las compañías realicen.
Conjuntamente los paquetes de cigarrillos contendrán imágenes con las enfermedades que produce el tabaco. Lo mismo ocurre en otros países como Brasil.
También se prohibirán las expresiones como lights, menthol, suave, bajo en contenido de nicotina y alquitrán o cualquier otro “que tengan el efecto directo o indirecto, de crear la falsa, equívoca o engañosa impresión de que un determinado producto elaborado con tabaco es menos nocivo que otro o que pueda inducir a error con respecto a sus características, efectos para la salud, riesgos o emisiones”.
Respecto a la venta no podrá realizarse a menores de 18 años, de cigarrillos sueltos ni de paquetes que contengan menos de 20 cigarrillos y se prohíbe las máquinas expendedoras.
Números para pensar
Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina mueren por año 40.000 personas como consecuencia de enfermedades producidas por el cigarrillo. El 40% de los habitantes entre 16 y 64 años fuma.
En el mundo 5 millones de personas mueren por año a causa del tabaco. Para la Organización Mundial de la Salud de mantenerse esta tendencia en la primera mitad del siglo XXI se duplicara el número de muertes, llegando a 10 millones de personas.
Por su parte en América el cigarrillo causa la muerte de más de 1.000.000 de personas por año. De las cuales 300.000 pertenecen a la región del MERCOSUR.