Sobre este punto Lorenzetti destacó que “la justicia tiene que dictar sentencias conforme a derecho” y que “hay que mejorar sustancialmente los procedimientos“.
El juez de la Corte afirmó que “no hay duda alguna que la justicia tiene que ser reformada en una gran cantidad de aspectos. Fundamentalmente procesales. Necesitamos tener distintos tipos de procesos para distintos tipos de casos”. Lorenzetti puntualizó que “otro aspecto que es muy importante es agilizar la Justicia penal” y “hacer transformaciones importantes en cuanto a la gestión de los propios juzgados”.
“Lo que necesitamos es darle a la Justicia la importancia que tiene porque lo que ocurre es que todos hablamos de la crisis de la Justicia, de la imagen de la justicia pero a la hora de obrar en realidad nos encontramos con conductas contradictorias. Y creo que esto debe ser una política de estado y una política de toda la sociedad” sentenció Lorenzetti.
En relación a las “conductas contradictorias”, el juez las ejemplificó en “el problema de la celeridad de los procesos”. “La justicia esta utilizando modelos de gestión del siglo XIX. Entonces, necesitamos recursos para hacer esos cambios porque sino es inútil que hablemos de una justicia más rápida” puntualizó Lorenzetti que bregó por “entender que debe haber una política educativa muy importante para que los abogados estén mejor formados y para que los jueces puedan actualizarse”.
“Todo esto requiere un trabajo serio, creo que tenemos que dejarnos de hacer diagnósticos y críticas fundadas en un lamento reiterado. Lo que hay que hacer es obrar”.
Consultado sobre si la justicia esta cerca o lejos de la gente, Lorenzetti afirmó que “yo le puedo decir que el juez de paz de un lugar donde yo vivo esta muy cerca de la gente. Pero esa no es una respuesta. La justicia es muy amplia, entonces cuando se dice la “sensación de impunidad” de la sentencia de un juez penal influye sobre la opinión de la justicia. Es muy difícil pensar que la justicia alguna vez va a tener opiniones unánimes eso es imposible”.