La mujer denunció a su marido por malos tratos pero luego retiró la denuncia. Si bien cuando llegó al juzgado la mujer tenía herida una pierna dijo que se debía a que se cayó accidentalmente en las escaleras. En el juicio no declaró.
El juez tomó como válidas las declaraciones de los policías, testigos de referencia, que manifestaron que al llegar al domicilio, la mujer llorando les dijo que su marido la había amenazado con un cuchillo.
En su fallo el juez explicó que la prueba aportada por los policías era excepcional porque “ sólo es admisible cuando resulta imposible oír al testigo directo”.
El diario Levante también informó que el juez va a empezar a tener en cuenta las denuncias iniciales a pesar que después sean retiradas. “Junto a los casos de testigos fallecidos, de extranjeros y de los que se encuentran en paradero desconocido, hemos de situar los asuntos en los que la víctima hace uso del privilegio de no declarar contra el compañero sentimental” explicó el magistrado.