El próximo viernes 17 de noviembre el Consejo tendrá otra composición. Pasará a tener 13 integrantes, siete menos que en la actualidad. La reducción perjudicó a los abogados (perdieron dos representantes), a los jueces (uno), a los académicos (uno). Además, se eliminó al presidente del cuerpo, que es el titular de la Corte Suprema de Justicia, y a los dos representantes de la minoría política del Congreso. Los únicos que no sufrieron reducción fueron los políticos del oficialismo: mantendrán los dos diputados, los dos senadores y el representante del Poder Ejecutivo.
Kiper, quien la semana que viene finaliza su segundo mandato en el Consejo, señala que el balance de estos 8 años es "muy positivo" aunque señala que quedaron cosas por hacer, como dictar reglamentos para "hacer más eficiente el sistema". "Con tanta tarea no nos pudimos ocupar de todo y este creo que es el nuevo desafío del Consejo: continuar lo que nosotros empezamos y tratar de apuntar a esta tarea pendiente", dice el consejero quien este año presidió la Comisión de Administración Financiera.
Entre lo positivo, Kiper destaca la "gran cantidad de concursos" para la selección de jueces y la desestimación de denuncias por mal desempeño contra magistrados cuando se trataba de casos de disconformidad con las sentencias. Sin embargo criticó el proyecto que establece que todos los empleados judiciales deben acceder a sus cargos por concurso y que el Consejo no esté integrado por mayoría de jueces.
¿Qué balance hace en estos 8 años?
Creo que a pesar de algunas diferencias personales con la integración del Consejo, el balance es muy positivo porque hemos hecho una gran cantidad de concursos. Es una época donde se está renovando el Poder Judicial por una cuestión sobre todo generacional y creo que este sistema de concursos, que es mejorable, le ha abierto las puertas a mucha gente que quizás con el sistema anterior jamás hubiera llegado al cargo. El otro aspecto es el de las denuncias contra los jueces. Lamentablemente hay demasiadas, mucha gente que está disconforme con una sentencia tiene como una especial apelación la denuncia contra el juez y en líneas generales el Consejo ha desestimado esta gran cantidad de denuncias, salvo algunos casos muy especiales.Estoy muy orgulloso de haber impulsado el régimen de subrogancias que ha permitido que la Justicia funcione a pleno y todos lo cargos estén cubiertos hasta que se hacen las designaciones.
¿Qué faltó por hacer?
Lo que no hicimos, y también era nuestro deber, era dictar reglamentos para hacer más eficiente el sistema, una justicia más rápida y eficaz. Con tanta tarea no nos pudimos ocupar de todo y este creo que es el nuevo desafío del Consejo: continuar lo que nosotros empezamos y tratar de apuntar a esta tarea pendiente. Otro aspecto a mejorar es la capacitación judicial. Se ha puesto en marcha la escuela, se han hecho cursos pero creo que todavía esto hay que pulirlo más y hacer que los jueces se contagien y asistan a los cursos de capacitación.
Un proyecto de reglamento que todavía no se trató es el ingreso por concurso para todos los cargos judiciales, similar al de los jueces, y que cuenta con mucha resistencia por parte de los magistrados. ¿Porqué?
Se parte de un prejuicio: que el sistema actual es muy malo. Y yo no creo que sea muy malo porque los jueces cuando nombran a un empleado lo hacen con mucha responsabilidad porque si no sirve el que más se perjudica es el magistrado. Yo no me opongo a que se mejore el sistema y quizás un régimen de concursos puede ser interesante. Lo que ha sido inaceptable para la gran mayoría de los jueces y ha caído bastante mal es que el proyecto, que está a estudio del Consejo, delega la designación en una especie de jurado donde los jueces casi no estaríamos representados, seríamos minoría, y además se delega en asociaciones privadas, la Asociación de Magistrados y la Unión de Empleados. Creo que si se instrumenta un régimen de concursos, los principales protagonistas tienen que ser las Cámaras que tienen la responsabilidad de designar. Es un régimen que hoy esta vigente y dice que tenemos la superintendencia. No podemos delegar en entidades privadas la designación de los empleados.
En los últimos tres plenarios, en dos no hubo quórum. ¿Porque cree que se da esta situación?
No sabría decirlo bien pero el sector que menos asiste es el sector político. Quizás están esperando la nueva composición del Consejo donde ellos van a tener una mayoría más clara para resolver algunos temas pero no me consta, es una especulación.
¿Pierde o gana el Consejo con la reforma?
Creo que pierde el Poder Judicial porque lo que está en juego es su independencia y en todos lo países de Europa donde existe el Consejo de la Magistratura se busca eso: fortalecer la independencia. Y la manera de hacerlo es con Consejos de la Magistratura integrados mayoritariamente por jueces. En la Argentina tanto a nivel nacional como en muchas provincias vemos que se apunta al revés: la mayoría de los Consejos están integrados por políticos. Creo que esto puede atentar contra la independencia del Poder Judicial que no es bueno.