El objetivo del programa, creado por la 26.216 de diciembre de 2006, es “la disminución del uso y proliferación de armas de fuego”. La misma ley declaró “la emergencia nacional en materia de tenencia, fabricación, importación, exportación, transporte, depósito, almacenamiento, tránsito internacional, registración, donación, comodato y compraventa de armas de fuego, municiones, explosivos y demás materiales controlados, registrados o no registrados, durante el término de un año.”
El programa estará vigente por 180 días y podrá prorrogarse por un plazo similar. Las personas que entreguen voluntariamente armas o municiones, también contempladas en el programa, durante ese plazo no tendrán ninguna consecuencia legal. También serán condonadas las deudas que registran las armas en el RENAR. Todo lo recolectado será destruido.
El valor económico de cada arma entregada fue determinado por el Ministerio del Interior y va desde 100 pesos por un revólver calibre 22 hasta 450 pesos por una Mágnun 44 o una carabina o fusil. El valor de las municiones es de 0,05 centavos para los cartuchos calibre 22 y para los demás 0,10 centavos. En el caso de las municiones se podrán entregar un máximo de 1.000 por persona.
Las entregas se harán en los “Centros de Recepción de Armas de Fuego y Municiones” que funcionarán en la sede central del RENAR y sus delegaciones del país, en las agencias que cumplan funciones en Entidades de Tiro, en los Centros Móviles que designe el del Registro Nacional de Armas y en todo lugar que sea habilitado por el RENAR para esa función.
Cada centro de recepción “deberá poseer un ambiente aislado equipado con adecuados dispositivos —a fin de evitar posibles accidentes—, para la comprobación que el arma de fuego o munición entregada se encuentre en condiciones seguras previamente a su manipulación e identificación”, señala la resolución del RENAR que establece el martes próximo como fecha de inicio del programa.
El mismo RENAR estará a cargo del personal de los centros, se encargará de su capacitación y de la conexión de sus bases de datos con las computadoras de cada centro.
La resolución también establece un protocolo sobre las “Condiciones de Seguridad para el Transporte y la entrega de armas de fuego y municiones” luego de haber sido entregadas y previa a su destrucción.