Contra el paco

En un paso importante para empezar a combatir la adicción de los menores al paco, distintas autoridades del Gobierno porteño acordaron crear un programa de adicciones. Fue como consecuencia de un amparo presentado por el asesor tutelar de menores Gustavo Moreno. También se acordó establecer lugares de alojamiento para la internación y el tratamiento de aquellos que son víctimas de la denominada pasta base.

La audiencia fue convocada por el magistrado a cargo del juzgado en lo Contencioso y Administrativo 9 de la Ciudad, Guillermo Traecy. De la misma participaron el ministro de Derechos Humanos Omar Abboud, el ministro de Salud Alberto De Micheli la ministra de Educación Ana María Clement, la directora del Centro "Casa Puerto" Nélida Ortega, y Gustavo Moreno, a cargo de la Asesoría Tutelar 1.

El encuentro se llevó a cabo antes de que se dicte sentencia en el amparo presentado por Moreno contra el Gobierno de la Ciudad en el que solicita que “cese su omisión de asistir adecuadamente a aquellas personas menores de edad con adicción a las drogas, especialmente con relación al consumo de pasta base de cocaína (paco), que requieren internación voluntaria o coactiva”.

Según explicó Moreno en diálogo con este medio, el acuerdo alcanzado consiste en que en 40 días el jefe de Gobierno firmará un decreto por el cual se creará un programa de adicciones que estará a cargo de los ministerios de Salud y de Derechos Humanos. Lo más importante tiene que ver con que se establecerán lugares de alojamiento donde serán tratados los adictos al paco que requieren internación, sea voluntaria o por decisión judicial.

Este último punto es lo más destacado, porque el GCBA, también a instancias de esta misma presentación de Moreno, ya había creado un centro de rehabilitación denominado “Casa Puerto”, pero el mismo sólo funciona para los casos de internación voluntaria. Esto significa que quedaban afuera los casos donde la Justicia tiene que tomar medidas de internación. Para esos casos, los jueces contaban con el Hospital Tobar García, pero las autoridades indican que la institución “no está destinada a la internación, tampoco al tratamiento de personas con problemas de adicción”.

“Es un acuerdo muy importante, yo estaba muy comprometido con este tema, esperemos que el jefe de Gobierno cumpla con lo dispuesto por sus ministros”, señaló Gustavo Moreno.

El amparo presentado por el asesor tutelar señala que “el caso requiere de manera urgente dar una respuesta a una situación irregular que lesiona gravemente el derecho de los niños, niñas y adolescentes”. Mientras que agrega que “a lo largo de este año, concurrieron a esta Asesoría Tutelar a mi cargo, varios padres de adolescentes de condición humilde, solicitando información respecto de donde podrían atender el padecimiento de sus hijos con relación a la adicción a diferentes drogas (pasta base o paco, marihuana, cocaína, etc)”.

La presentación judicial también fue instada por el Equipo de Sacerdotes de las Villas de Emergencia de la Ciudad de Buenos Aires, que desempeñan su labor en diferentes villas y asentamientos de la Ciudad. Estos dirigieron una nota en la que transmitieron su preocupación por la falta de solución por parte del Estado para aquellos niños, niñas y adolescentes que viven en las villas de emergencia y que se encuentran “devastados” por el “paco” o “pasta base”.

Qué es el paco

Según surge de la información difundida por el SEDRONAR, el “paco” es calificado como un estimulante que se extrae de las hojas de coca. “Es el residuo que queda cuando la pasta base es purificada a clorhidrato de cocaína a través de procesos químicos que utilizan sustancias altamente tóxicas para el cerebro. Tiene apariencia de polvo blanco amarillento, dependiendo de la cantidad de sustancias agregadas. Se fuma. El Paco es más tóxico para el organismo que la cocaína y otras drogas. La sensación inicial de excitación y aparente bienestar dura pocos minutos y es seguida rápidamente por angustia. Esta angustia es la que empuja a los chicos a seguir consumiéndola, por eso, popularmente a los consumidores de pasta base se los denomina angustiados. Ocasiona dependencia física, psíquica”.

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