Esta es la primera respuesta que dan desde el Poder Ejecutivo local luego de varios reclamos hechos por parte del Colegio, sobre la situación edilicia que dicen que hay en los tribunales de la avenida San Martín N 322, en donde hay “riesgo cierto y actual de graves daños”.
Durante esos treinta días, se mantendrán conversaciones entre el Ejecutivo, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) y el Colegio, para dar alguna solución, y mientras tanto queda momentáneamente suspendida la acción de amparo que había sido presentado ante el juzgado civil a cargo de Marina Isuani.
Una semana atrás, el Colegio demandó al Gobierno provincial porque entendían que “no se garantiza en la actualidad el digno y seguro ejercicio de la profesión a los abogados y procuradores que deben concurrir a los tribunales provinciales que radican en dicho edificio del Poder Judicial”, y a su vez denunciaron los riesgos que corren del personal que trabaja en esos tribunales.
“Este Colegio entiende que las condiciones actuales del edificio de avenida San Martín no reúne las mínimas condiciones exigidas en cuanto a cantidad de personas que laboran en forma diaria, concurrencia de público en general y profesionales letrados, peritos, etc, excediendo la capacidad del edificio por su afluencia, peso de los archivos y causas allí guardadas, cantidad de sanitarios, adecuadas escaleras de escape y evacuación, frente a desastres como incendios y terremotos”, habían asegurado en el escrito.
Para advertir sobre los peligros que existen, los demandantes recordaron lo acontecido “en la llamada tragedia de Cromañon”, y advirtieron que los proyectos “a largo plazo, como la mentada Ciudad Judicial no solucionan el problema con la actualidad y urgencia que la situación exige”.
Además, habían remarcado que desde el Poder Ejecutivo nunca dieron respuesta alguna pese a las reiteradas advertencias que habían dado de los peligros que cuentan los tribunales de la avenida San Martín. Entre otras deficiencias, señalaron “las largas esperas y colas de profesionales que se producen en las mesas de entradas y pasillos del edificio y el amontonamiento de expedientes, entre otros.