Los integrantes del Máximo Tribunal se reunieron con el Fiscal General, Mario Igurán, y el Procurador General, Alejandro Ordoñez, a quienes le denunciaron el complot. Además, los magistrados le ordenaron a Iguarán que investigue los móviles del espionaje y quiénes fueron los autores. “Considera la Corte Suprema de Justicia que más que una hostilidad, hay un complot contra la Corte Suprema de Justicia”, sostuvo el fiscal Iguarán tras la reunión con los jueces.
La revista semana reveló días atrás que el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) interceptó teléfonos y correos electrónicos de políticos, jueces y periodistas. La DAS depende del Gobierno del presidente Álvaro Uribe. Desde el Poder Ejecutivo negaron haber dado la orden de “pinchar” comunicaciones y sostuvieron que algunos de sus integrantes también fueron víctimas del espionaje.
El presidente del Máximo Tribunal, Francisco Javier Ricaurte, también anunció que llevará el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y del relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la independencia judicial, el argentino Leandro Despouy.
Ricaurte dijo en declaraciones al diario El Universal que el espionaje del que son víctimas es “como un eslabón más de una cadena de hostigamientos que se vienen adelantando desde distintos sectores contra la Corte Suprema de Justicia, para entorpecer las labores constitucionales que le corresponde adelantar”.
Entre otros temas, la Corte investigó e nexo entre dirigentes políticos del oficialismo con los paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), una fuerza creada por fuera del Estado para combatir a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionaria de Colombia (FARC).