Durante el debate, que duró más de nueve horas, se escucharon diversas voces a favor y en contra. No obstante se logró la aprobación, no sin modificaciones. A diferencia de lo que consignaba el proyecto original, el que fue aprobado delega sólo en el titular del Poder Ejecutivo y del jefe de gabinete la facultad de ejercer “exclusivamente las facultades delegadas”. Debiendo en cada caso, citar la norma jurídica en la cual se enmarca la delegación legislativa.
El proyecto original, en cambio no incluía al jefe de gabinete y sólo era el Poder Ejecutivo el encargado de ejercer la atribución. Según la iniciativa sancionada los funcionarios de menor rango no podrán dictar decretos además que los dictaminados en el marco de esta delegación deberán ser analizados en la Comisión Bicameral que revisa los DNU.
A su vez, la comisión bicameral “tendrá como misión y tarea revisar, estudiar, compilar y analizar dentro de los doscientos cuarenta días (…) la totalidad de la legislación delegante preexistente en virtud de la disposición transitoria octava de la Constitución Nacional, con la finalidad de elevar a conocimiento del presidente de cada Cámara antes de expirar su plazo, y no más allá del 30 de junio de 2010, un informe final conteniendo conclusiones idóneas”.
Agustín Rossi, quien fue el encargado de hablar previo a la votación, planteo un espacio de lucha entre “política y corporaciones”. “Hoy no es oficialismo contra oposición, es la política contra las corporaciones. Lo que se discute es si la política va a tener la capacidad de maniobra para seguir haciendo una herramienta útil o va a permitir que las corporaciones despedacen al Estado” dijo de manera encendida.
Por su parte, Claudio Lozano replicó las visiones simplistas acerca de las retenciones, una de las facultades que se le delega al Ejecutivo, ya que sólo dicen que “bajando retenciones se acabó el problema de la concentración en el campo”. Sin embargo el diputado que se abstuvo durante la votación, aclaró que el período de un año de renovación no es adecuado.
Las facultades delegadas vencen el próximo 24 de agosto. Su posible prórroga está ahora en manos del Senado quien podrá convertirlo o no en ley.
Por otro lado, también está pendiente de tratamiento las limitaciones en la reasignación de partidas presupuestarias anunciadas hace unos días por la presidenta Cristina Fernández. El proyecto oficial que ingresó por la Cámara de Senadores en la semana, está siendo analizado por la comisión de Presupuesto, y limita a un 5% del presupuesto (que antes era del 10%) la posibilidad de reasignación.