Por los distintos litigios que generan las subastas, el ministro de Justicia español, Francisco Caamaño, decidió crear un nuevo sistema para que los remates se realicen a través de internet.
No más demoras, prácticas abusivas y desplazamientos y otras cuestiones que hacían que las subastas judiciales fueran un negocio manejado con métodos poco “ortodoxos” y, sobre todo, poco apegados a la Ley en España.
Es que a partir del mes que viene se pondrá en funcionamiento una página de Internet a través de la cual el Poder Judicial realizará los remates. En este orden, el ministro de Justicia español, Francisco Caamaño, señaló que en la situación de crisis que atraviesa su país, este sistema representa una herramienta útil que impulsará la actividad económica.
A partir de noviembre próximo el sitio web publicará toda la información perteneciente a las subastas que se realicen a nivel nacional y las pujas electrónicas se implementarán progresivamente en todos los juzgados que dependen del Ministerio de Justicia.
Este modelo se aplicará, sobre todo y en primera instancia, en las ciudades en las que funciona el nuevo modelo de Oficina Judicial. A su vez, Caamaño señaló que esta iniciativa se ofrecerá de forma gratuita a las comunidades autónomas que tienen transferidas las competencias de la Administración de Justicia,
Los ciudadanos interesados en ingresar al nuevo sistema solo deben ingresar su DNI, un certificado electrónico reconocido o bien con un nombre de usuario y contraseña que brindarán los juzgados que forman parte de la iniciativa.
A su vez, todos los datos acerca de los bienes que serán subastados, dónde están ubicados y el proceso del remate (día, hora y Juzgado). El sitio también ofrece un mapa interactivo que permite identificar el punto exacto del bien subastado, a la vez que permite realizar búsquedas especializadas de acorde a lo que busque el usuario (muebles, inmuebles, vehículos).
Según consignaron fuentes judiciales españolas, hasta ahora, el proceso de subastas era lento y engorroso, debido a que los interesados tenían que acercarse hasta los juzgados, pedir los edictos y, sobre todo, estar presente físicamente en el momento, un hecho que hacía que indefectiblemente tuviera que encargarse de una serie de trámites burocráticos.
Caamaño agregó que este nuevo sistema aumentará la publicidad y transparencia del proceso, a la vez que atraerá a una mayor cantidad de personas que buscan distintos tipos de bienes, lo que, a su vez, aumentará su precio de subasta. Esto también ayudará a los deudores a cancelar su deuda de forma más rápida y efectiva.