El Máximo Tribunal exhortó a las provincias y a la Ciudad a dictar protocolos tras su resonante fallo sobre el aborto no punible. Hubo adhesiones, negativas y silencios de las gobernaciones, cuyas respuestas se analizan en esta nota. La opinión del especialista en Derechos Humanos, Fernando Sotelo.
Hace dos semanas, la Corte Suprema dictó un fallo en el que determinó la no punición del aborto producto de una violación, aclarando los alcances del artículo 86 del Código Penal, y eximió del requisito de autorización judicial previa a las mujeres que solicitaran la realización de esta práctica médica. El Alto Tribunal también exhortó a las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires a que tomen medidas al respecto.
Las adhesiones a la decisión de la Corte llegaron de la mano de las autoridades de Santa Fe, Tierra del Fuego, Formosa, Misiones, Buenos Aires y La Rioja, entre otras provincias. En algunos casos hubo un "no" rotundo, que luego se morigeró ante las críticas de algunos sectores de la sociedad, como en el caso de La Pampa y Salta.
En otros supuestos, la no adhesión al fallo de la Corte se mantuvo firme, como ocurrió con Mendoza y Neuquén. Al respecto, el especialista y profesor de Derechos Humanos Fernando Sotelo indica que las negativas a aplicar el fallo o a reglamentarlo son, más bien, “reacciones tendientes a satisfacer a cierta porción del electorado que decisiones racionales”.
Sin embargo, además de los no y los sí expresos, un gran número de provincias –Córdoba, Tucumán, Catamarca, y otras- y la Ciudad de Buenos Aires no cuentan aún con una declaración oficial de las autoridades con relación a lo decidido recientemente por el Alto Tribunal de la Nación.
La sentencia de la Corte interpreta el artículo 86 del Código Penal “entendiendo que el aborto nunca es punible si se lo practica en casos en que el embarazo provenga de una violación”, explica Sotelo, y “esta interpretación de la norma será plausiblemente aplicada por cualquier tribunal del país, independientemente de lo que digan las demás autoridades”.
No obstante, Fernando Sotelo destaca que las reacciones habidas tras el fallo son “auspiciosas”, pues es probable que “habiliten una práctica poco usada en nuestro país, que es el pan y el agua de la democracia, es decir, el debate público”. El especialista también recuerda que la decisión del aborto “es terrible para una mujer” y que “en tales circunstancias, dejarla sola y criminalizarla no parece una solución, sino más bien una aberración”.
En el debate público se tendrá que ir “más allá del caso del caso de los abortos por violaciones” para llegar “a dos aspectos centrales, a saber: a) el legítimo e inalienable derecho de la mujer a disponer de su propio cuerpo, y b) cuál es el límite del Estado para interferir en cuestiones que hacen al ámbito de privacidad de la persona”, agrega el especialista en Derechos Humanos.
Asimismo, y en torno a la discusión sobre la denuncia penal como requisito ineludible y previo para la realización de un aborto, el Profesor de Derechos Humanos señala que “la violación se produce, entre otros casos, cuando la víctima es menor de 13 años, sin importar aquí si hubo consentimiento o no”, por lo que “si una niña menor de 13 años está embarazada, no parece haber duda de que estamos ante un caso de violación”.
Por otra parte, es preciso recordar que, en 2007, el Ministerio de Salud de la Nación presentó una Guía Técnica para la atención de abortos no punibles en casos de violación –para cualquier mujer- y en casos en que esté en riesgo la salud o la vida de la mujer. La Guía cuenta con la regulación de aspectos legales y también médicos en torno a la realización de estas prácticas.
Sí, acepto: adhesiones, protocolos y más
Luego de dos semanas del dictado del fallo de la Corte sobre aborto no punible, ya son varias las provincias que han manifestado su adhesión al criterio fijado en esa sentencia. Tal es el caso de Santa Fe, donde ya se han realizado 17 abortos no punibles en casos de violación en el 2011. En esta provincia se aplica la Guía del Ministerio de Salud de la Nación, y se estaría evaluando la elaboración de un protocolo local.
Otra provincia que dijo sí fue Chubut. Recientemente, la Legislatura local sancionó una ley que, finalmente y pese a las presiones de algunos sectores sociales, el Gobernador Das Neves promulgó. La norma prohíbe que se exija una autorización judicial previa y regula las intervenciones médicas para la interrupción de embarazos que sean producto de violaciones, o para casos de peligro para la vida o salud de la mujer.
El caso de Salta es muy particular. En un comienzo, el Gobernador Juan Manuel Urtubey se negó a aplicar el fallo de la Corte en su jurisdicción, alegando que la sentencia sólo se refería a un caso particular y que los médicos salteños debían requerir una autorización judicial para poder practicar abortos. La misma postura tomó Enrique Heredia, Ministro de Salud local.
Sin embargo, luego de las críticas recibidas, Urtubey dictó el decreto 1170/12 en el que instruyó a los Ministros de Salud Pública y Derechos Humanos para que regulen las prácticas de aborto no punible en embarazos producto de una violación. El reglamento prevé la regulación de la objeción de conciencia y dispone que para realizarse el aborto la mujer tendrá que presentar la denuncia penal o una declaración jurada realizada con la asistencia del Defensor Oficial o de Menores.
Entre tanto, la provincia de Buenos Aires se manifestó a favor de los lineamientos fijados por la Corte. Esta jurisdicción cuenta con un Protocolo de Aborto No Punible, desde el 2007, y el Ministro de Salud local, Alejandro Collia, sostuvo que se trabajará en dicho documento para actualizarlo.
La Rioja también adhirió al fallo. El Ministerio de Salud local implementó un formulario de petición que fue distribuido en centros de salud -públicos y privados-. El Secretario de Salud, Elio Díaz Moreno, expresó a la prensa local que se prevé, además, el dictado de una ley que avale estas medidas. El funcionario aclaró que los médicos que no quieran practicar abortos podrán excusarse de hacerlo mediante una declaración pública.
Asimismo, Fabiana Ríos, Gobernadora de Tierra del Fuego adhirió en forma expresa al fallo y sostuvo que el Ministerio de Salud de la provincia, en conjunto con hospitales públicos y profesionales locales, estaban trabajando para elaborar una normativa propia que garantice la adecuada realización de abortos no punibles a mujeres embarazadas tras una violación.
En Formosa, la Directora de Prestaciones de Salud del Ministerio de Desarrollo Humano, Cristina Mirassou, se manifestó a favor del aborto no punible en casos de violación y sostuvo que en esta provincia se aplicará la Guía Técnica del Ministerio de Salud de la Nación. La funcionaria también recalcó que se respetará la objeción de conciencia de los profesionales de la salud.
Misiones también se sumó al grupo de provincias adherentes, pues sus autoridades indicaron a medios locales que se está trabajando en la elaboración de un protocolo propio, mediante la readecuación de la Guía Técnica del Ministerio de Salud de la Nación, que exima a las mujeres del requisito de la autorización judicial previa. En particular, se prevé una regulación que garantice la privacidad de médicos y pacientes que participen de la realización del aborto.
Por su parte, San Juan y Santiago del Estero, también adhirieron al fallo. En San Juan se prevé la adopción de las pautas de la Guía del Ministerio de Salud de la Nación. Entre tanto, en Santiago del Estero las autoridades declararon que las mujeres embarazadas, producto de una violación, tendrán la opción de practicarse un aborto, y que se está capacitando a médicos de 11 hospitales locales para aplicar un Protocolo de Violencia Sexual, para asistir integralmente a las víctimas.