En septiembre del año pasado se promulgó la ley bonaerense que establecía la creación de la instancia del juicio por jurados, una iniciativa que fue muy apoyada por varios sectores y que, si bien recibió algunas críticas, era una deuda desde la última reforma constitucional en la provincia. Por eso, y teniendo en consideración que esta herramienta está vigente, un fiscal platense planea utilizarla.
Marcelo Romero, fiscal de la capital de Buenos Aires, solicitó que se aplique el juicio por jurados contra Cristian Martínez Poch, quien está detenido y acusado de haber abusado de su pareja mientras la mantuvo cautiva por 15 días, a la parte que cometía el mismo delito con dos hijas que tuvo con otra mujer.
La presentación fue realizada ante el juez de Garantías Jorge Moya Panisello, pero la decisión final pasará por el imputado, que será quien determinará si se quiere someter a este instrumento de juzgamiento.
A Martínez Poch se le imputan los delitos de privación ilegal de la libertad doblemente agravada, en concurso real con corrupción de menores agravada, abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal calificado.
El caso comenzó cuando el 24 de septiembre del año pasado, la policía, tras una serie de denuncias, rescató de un departamento perteneciente al disc jockey ubicado en la capital bonaerense a la abogada Vanesa Rial. Según consta en las actas policiales, la mujer habría estado allí desde principios del mes y fue drogada, abusada y golpeada por el acusado.
Para justificar su pedido de juicio por jurados, el fiscal señaló que las pericias psicológicas y psiquiatritas realizadas a Martínez Poch en diciembre pasado demostraron que sus rasgos de personalidad psicopática “no conlleva alteración alguna para comprender la realidad, manteniéndose la indemnidad de las capacidades psicojurídicas”.
El peritaje indicó, al mismo tiempo, que el acusado tiene una imagen de sí mismo “sobrevalorada si se la contrasta con sus logros obtenidos, sean éstos académicos, laborales, personales o afectivos”, y que se pudo notar su “malestar e irritación cuando se lo confronta con esta contradicción”.
Los peritos también reseñaron que el disc jockey tiene “tendencia a mentir y engañar, ausencia de remordimiento o culpa, superficialidad afectiva, desconsideración e indiferencia, promiscuidad sexual irresponsabilidad, transferencia de culpa/responsabilidad y numerosas relaciones de parejas breves, entre otras”.
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