A su vez, los fiscales habían señalado en su pronunciamiento que el juez Galeano les había “vedado la posibilidad de ejercer” sus funciones.
Al entender que la instrucción ya se había completado, el juez Galeano resolvió hoy darla por cerrada, al igual que la polémica con la fiscalía y la defensa, por lo que ahora deberá efectuarse el sorteo del tribunal oral que juzgará a Alsogaray por el delito de “enriquecimiento ilícito de funcionario público” a raíz del “ostensible” incremento en su patrimonio, que incluye departamentos y distintas propiedades en esta capital e inclusive en la exclusiva zona del Central Park South de Nueva York.
Galeano, en su pronunciamiento, sostuvo que las posiciones planteadas por las partes “evidencian la disputa” entre ambas y respondiendo a los cargos en su contra citó al dramaturgo francés Marcel Pagnol quien sostuvo que “el hombre comienza por aprender a caminar y hablar y , con el tiempo, aprende a sentarse tranquilo y mantener la boca cerrada”.
“No es porque no tenga qué contestarle a ambas partes, pero atento al estado de los autos ya no vale la pena”, sostuvo Galeano, por lo que decidió clausurar la instrucción y ordenó que se haga el informe para la elevación a juicio oral.
Los fiscales solicitaron además la intervención de la Procuración General del Tesoro para que el Estado pueda constituirse como actor civil en la causa, a efectos de reclamar una indemnización por el perjuicio sufrido, en caso de que la ex funcionaria resulte condenada.
Alsogaray reconoció durante su indagatoria –según consta en el pedido de elevación a juicio— haber percibido fondos del Ejecutivo por una suma de entre cuarenta y cincuenta mil dólares mensuales que distribuía discrecionalmente entre los funcionarios de su área e incluso, dijo que le habían asegurado que con ese dinero también podía pagar el colegio de sus hijos.