Se promulgó el nuevo Código Procesal Penal de la Nación, aunque entrará en vigencia cuando lo disponga la ley de implementación. También confluye la necesidad de reforma de la Ley Orgánica del Ministerio Público, así lo entendió el fiscal Guillermo Nicora, que también destacó que la mayor virtud del Código “es la transparencia que da la oralidad”.
La Ley Nº 27.063 que aprobó el nuevo Código Procesal Penal de la Nación fue publicada este miércoles en el Boletín Oficial junto al Decreto 2321/2014, que lo promulgó.
Se trata del primer paso para la instalación del nuevo sistema, en el que además de pasar de un modelo inquisitivo a uno acusatorio, se le da preeminencia a la oralidad del proceso. Es punto, según Guillermo Nicora, fiscal de Mar del Plata y miembro de la Junta Directiva Nacional del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP), es el más importante. “Es fundamental la transparencia que da la oralidad, el hecho de que las decisiones sean adoptadas luego de audiencias públicas”, destacó.
En dialogo con Diario Judicial, ante la consulta acerca de si la oralidad podría generar un mejor vínculo comunicacional entre la Justicia y la sociedad, el también docente de Derecho Procesal Penal indicó que “esa es la idea, ya que hoy la Justicia está mirada con sesgo por la ciudadanía, y ello es porque las decisiones que adopta son secretas. La Justicia, aún teniendo razón, no parece que la tenga”, reflexionó.
Consultado sobre las diferencias entre este Código Procesal con los implementados en otras provincias, Nicora destacó que “no es, sino debe ser diferente el Código Procesal Penal Federal respecto de los Códigos de las provincia”. La razón para ello es que el Código Procesal Penal de la Nación “debe estar orientado para la investigación de los grandes delitos”.
En esa sintonía, Nicora hizo un llamado de atención a cómo debería entenderse el nuevo régimen procesal, haciendo hincapié en la necesidad de transferir finalmente las competencias de la Justicia Nacional a la de la Ciudad de Buenos Aires. “Hay una lentitud en el traspaso de competencias, que genera la visión de que el nuevo Código se utilizará para investigar robos y hurtos, lo que no es así”, admite Nicora, para quien “la Justicia Nacional no tiene más razón de ser”.
La investigación a cargo de los fiscales, y el llamado principio del “Fiscal natural”, también fue motivo de debate. Para Nicora, no puede asimilarse al de juez natural ya que “el juez debe ser independiente, pero el fiscal es un órgano político, se pueden designar grupos de trabajo especializados en determinados delitos”. Según Nicora, “para aplicar el derecho penal a una organización criminal no es necesario sortear fiscales”. Del mismo modo, al tener el Ministerio Público Fiscal ese carácter político, para el experto en la materia “el cargo de Procurador General de la Nación no puede ser vitalicio”.
Diario Judicial también realizó preguntas en torno al rol de la víctima que impulsa el nuevo sistema procesal, que podría ser considerado como una “devolución” del conflicto a la víctima, ya que el Estado se lo “confiscó”, dejándola de lado en la investigación penal. “Hay algo de reivindicación del rol de la víctima en este Código”, admitió Nicora, para quien “va a haber una persecución penal más razonable”.
Sobre ese punto, el fiscal opinó que “con esta nueva idea, el fiscal puede entender que, para tal delito en determinado contexto, no será necesario el ejercicio de la acción penal pública; sin embargo, va a poder decirle a la víctima que ella la puede ejercer”. La razonabilidad implica, siguiendo esa línea, que la víctima decide hasta que punto continúa con la investigación, citando el ejemplo de que “a veces víctima y victimario se ponen de acuerdo en la resolución del conflicto penal, pero ocurría que el Estado, en pos de aplicar el castigo ‘por el bien de la sociedad’ dejaba de lado ese acuerdo”. Nicora manifestó que no había que olvidarse “que los mayores crímenes de la humanidad no se hicieron en nombre de las víctimas sino en nombre del Estado”
Con eje en esa cuestión, Nicora explicó que el nuevo régimen incorpora “una mirada más constructiva del dolor de la víctima”, ya que le va a permitir “retomar la persecución penal, de la que el Estado se había hecho dueña”.
Más allá de las virtudes, el especialista reiteró, en lo que es una opinión mayoritaria, que si no se renueva la Ley Orgánica del Ministerio Público, el Código Procesal Penal de la Nación no podrá funcionar correctamente. “No se puede aplicar el nuevo Código con la actual legislación”, concluyó.