La Corte Suprema realizó un acto para oficializar la implementación del nuevo Código Civil y Comercial. Los ministros Ricardo Lorenzetti y Elena Highton de Nolasco fueron los oradores del evento, en el que trataron de despejar las dudas e incertidumbre que genera su implementación. "Es un un hecho histórico en las relaciones privadas", dijo Lorenzetti
En un acto celebrado este martes al mediodía en el Salón de Actos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el presidente del Máximo Tribunal de Justicia, Ricardo Lorenzetti, junto la vicepresidente Elena Highton de Nolasco y el ministro Juan Carlos Maqueda, realizaron una ceremonia de implementación del Código Civil y Comercial.
El acto contó con la presencia del ministro de Justicia, Julio Alak, la ex integrante de la Suprema corte de Mendoza, Aída Kemelmajer de Carlucci (quien, junto con Highton y Lorenzetti encabezaron la comisión que elaboró el anteproyecto del Código), integrantes de las cámaras de los fueros respectivos, abogados y académicos.
“Queremos explicarle a la población algunas de las ideas centrales de porqué consideramos importante este Código”, adelantó Lorenzetti, que calificó al Cuerpo normativo como “un hecho histórico en las relaciones privadas”. Luego de ello, comenzó a relatar aspectos que, a su criterio, consideró fundamentales. El presidente de la Corte hizo hincapié en que el Código regula cuestiones “de la vida cotidiana”, y que su objetivo es “regular la ciudadanía del siglo XXI”.
Para el disertante, esa ciudadanía es la que reconocer “derechos concretos”. En esa senda, señaló que la reforma amplía los derechos de los niños, en ese punto, recordó que se implementó su derecho a ser oídos en un juicio, una regulación especial en materia de adopción, “para que los niños no estén tanto tiempo sin un destino”.
Lorenzetti también hizo mención a aspectos de la vida comercial, como las compraventas, “la posibilidad de revocar un boleto, cuestionar los intereses y las clausulas abusivas”. “Cosas que hacen a la protección del ciudadano común”, destacó, como “cuestiones que hacen a la estructura de la vida familiar, donde el legislador no impone un modelo ejemplificador”.
El presidente del Máximo Tribunal de Justicia no omitió pronunciarse sobre un planteo recurrente de los profesionales del derecho: sus dudas respecto a su implementación. Una encuesta de Diario Judicial dio como resultado que el 82% de los abogados no se sentía capaz de litigar bajo la nueva estructura del Código. Al respecto, Lorenzetti dijo “el Poder Judicial, las Universidades y la abogacía tienen en sus manos la responsabilidad histórica de implementar esta enorme transformación en beneficio de la población”.
El titular de la Corte se adentró en el tema y explicó que el Código contiene “normas abiertas, no es solamente letra fría”. Además, precisó que muchos jueces “se han adelantado a la vigencia del Código y han aplicado sus criterios”, para Lorenzetti “este Poder Judicial ya tomó en sus manos este proyecto y lo está aplicando”.
El orador trató de despejar las dudas de los abogados en cuanto al ejercicio de la profesión al amparo del nuevo paradigma, y en ese sentido recordó que el Código fue creado al amparo de “treinta años de fracasos”, en referencia a los fallidos intentos de reforma en 1987, y el anteproyecto de unificación de 1998”
“Es por eso que no hay sorpresas, no hay normas que sean absolutamente desconocidas”, dijo y, para finalizar, recordó que cuando él inicio su carrera profesional como abogado hacía poco tiempo que había entrado en vigencia la reforma del Código de 1967, y que en ese momento jueces y académicos “enseñaron que había por todo el país haciendo congresos, ir a universidades a dar conferencias, y que había que entusiasmarse con una idea nueva”, exclamó, para cerrar su discurso afirmando que “hoy se está viviendo el mismo proceso”.
A su turno, Elena Highton de Nolasco opinó que “el Código de Vélez del siglo XIX estaba pensado para el hombre, blanco, con poder económico, con buena salud”. “Realmente un Código oligárquico, esa es la verdad”, admitió, y diferencio el “viejo Código” del nuevo, “en el que ya está la constitucionalizarían del derecho privado”.
La vicepresidente de la Corte Suprema, en concordancia con Lorenzetti, dijo que el nuevo Cuerpo de normas “piensa en toda la gente, en los viejos, en los niños, en los vulnerables, en los aborígenes, todos los que no estaban en el Código de Vélez”.
La magistrada consideró que hubo “consenso” a la hora de dictar la nueva norma, e hizo una breve recopilación de su explicación sobre el título preliminar del nuevo Código, las fuentes del derecho. También se pronunció sobre la incertidumbre que genera la aplicación de la norma, destacando que muchos de los cambios implementados son los recopilados por la jurisprudencia “esto que parece que es el nuevo derecho, en realidad, es el viejo”, resaltó.