“Es necesario que avancemos más allá de la legislación que hoy está vigente y que establece que el plazo para la prescripción de este tipo de delitos comienza a correr a partir de la mayoría de edad de las víctimas, y avancemos profundizando y planteando la imprescriptibilidad de estos delitos tan aberrantes cuando las víctimas sean menores”, señaló la senadora Sigrid Kunath (FpV) al defender su proyecto de ley que pretende declarar imprescriptibles los delitos sexuales contra menores de edad.
En el marco de una serie de proyectos que apuntan a defender tanto a menores como a las mujeres que son los sectores más vulnerables de cara a la violencia sexual y de género, la integrante de la Cámara Alta celebró la media sanción que recibió esta semana de parte del pleno del Senado su iniciativa.
En este mismo sentido, Kunath consignó que “es prácticamente imposible determinar cuánto perjuicio sufren los niños, niñas y adolescentes que son sometidos a este tipo de aberraciones y qué consecuencias tendrán en su formación como seres humanos adultos”.
El proyecto tardó varios meses en llegar a que se discuta entre todos los senadores debido a que las reuniones de Comisión en las que se debía brindar el dictamen fueron canceladas por diferentes motivos, e inclusive, muchas veces se omitió incluir esta propuesta en la Orden del Día por la urgencia que tenían otras cuestiones.
Fue recién la semana pasada cuando los integrantes de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales pudieron debatir, finalmente, la propuesta de Kunath. Y en ese mismo encuentro se brindó el dictamen para la iniciativa.
La aprobación de la propuesta fue por unanimidad y ahora será la Cámara Baja la que decida si se avanza en la iniciativa que, además, busca establecer una inhabilitación especial perpetua para quienes cometan los abusos valiéndose de su cargo, profesión o derecho.
La integrante de la Cámara Alta afirmó tras la media sanción que “apartar este tipo de delitos por fuera de los principios generales de la prescripción se enmarca en el establecimiento de los principios rectores de protección de nuestros niños, niñas y adolescentes”.
Kunath precisó en los fundamentos del proyecto que “el daño en la integridad psíquica, física y sexual producido por el abuso y que muchas veces la víctima calla por vergüenza, temor o por represión, es irreparable, debiendo la ley, y atendiendo a las particularidades de este tipo de delitos, ser una herramienta para la víctima, respetando sus tiempos para que realice la denuncia cuando tenga la fortaleza para hacerlo, y no dejando abierta -tal como sucede en la actualidad- la posibilidad de que el abusador quede impune porque el delito prescribe, y utilice la prescripción como defensa”.
dju
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