El 19 de junio, Servini procesó con prisión preventiva a Pando Casado –el número tres del BGN- y le dictó un embargo por cien millones de pesos, al encontrarlo “prima facie” autor de los delitos de asociación ilícita, administración fraudulenta, defraudación contra la administración pública, falsificación de documentos y fraude al comercio, entre otros.
Pando Casado haba sido indagado el tres de junio último, a pocas horas de haber sido detenido, pero se negó a declarar. Según se dijo en su momento en fuentes judiciales, el número tres del BGN fue detectado por la División Delitos Complejos de la Policía Federal cuando festejaba en un restaurante porteño la derogación de la ley de subversión económica, circunstancias que fueron negadas luego por su abogado, Enrique Munilla.
Este procesamiento a Pando Casado, es en rigor, un adelanto de lo que podría suceder con el otro detenido en la causa, Carlos Rohm, tras la derogación de la llamada ley de subversión económica.
Es que Pando Casado fue procesado por la comisión de múltiples delitos que, tal como vienen sosteniendo los fiscales Luis Comparatore y Patricio Evers, podrían caberle a Rohm, que fue procesado por asociación ilícita y subversión económica.