Oficializan la renuncia de dos jueces
Por medio de los Decretos N° 2080/2015 y 2081/2015, se aceptó oficialmente la renuncia de Liliana Mónica Tarbuch, al cargo de Jueza del Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo N° 24 de la Capital Federal; y de Mónica Nidia Atucha, al cargo de Jueza de Camara del Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de la Capital Federal. Ambos decretos llevan la firma de la Presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, y del ministro de Justicia, Julio Alak.
Caso Mariano Ferreyra: piden indagatoria para un juez de Casación sospechado de recibir sobornos
La fiscal federal Paloma Ochoa solicitó una indagatoria al integrante de la Cámara Federal de Casación Penal, Eduardo Riggi, por haber recibido, presuntamente, sobornos en el marco de la causa que investigó el crimen de Mariano Ferreyra, asesinado por una patota sindical de la Unión Ferroviaria (UF) en octubre de 2010. En su requerimiento, Ochoa señaló la sospecha sobre el magistrado por haber "tomado intervención en las conductas ilícitas que se desplegaron de común acuerdo para obtener ilícitamente" de esa instancia "un fallo favorable que revocara los procesamientos y denegatorias de las excarcelaciones de los entonces imputados".
La Corte confirmó condena a un policía que le pegó dos cachetazos a un joven por creer que robaba
La Corte Suprema dejó firme la condena a dos años de prisión en suspenso y cuatro de inhabilitación por "vejaciones agravadas" a un policía federal que le pegó dos cachetazos a un adolescente por creer que había robado una gaseosa de un maxikiosco. El Máximo Tribunal ratificó la condena dictada en 2012 por el tribunal oral número 29 contra el subinspector Nicolás Ignacio Barrios, quien el 23 de enero de 2007, alrededor de las 13.30, aplicó los golpes al chico, por entonces de 13 años. Según el expediente, ello ocurrió cuando el adolescente "retiraba una botella de gaseosa del maxikiosco ubicado al 6600 de la avenida del Libertador de esta ciudad" y el policía creyó que la estaba robando. Entonces, el agente "lo increpó tratándolo de 'pendejo mal educado', 'pendejo de mierda' y 'negro de mierda', y le dio dos fuertes cachetadas en el rostro". "Luego, ante la resistencia del damnificado, hubo un forcejeo que culminó con el uniformado tomando del cuello al joven y empujándolo violentamente contra un aparador del comercio, lo que ocasionó lesiones en el antebrazo derecho" de la víctima, explica la documentación. El tribunal oral, con las firmas de los jueces Alejandro Litvack, María Cristina Deluca Giacobini y Gustavo Goerner, dispuso la condena por "vejaciones agravadas por haber sido cometidas con violencias" y le añadió la inhabilitación "especial por el término de cuatro años para continuar ejerciendo el cargo público que ostenta".