El círculo vicioso del dolor

Los números que arroja la violencia de género están sistematizados casi únicamente por el Poder Judicial y la administración de Justicia, y los datos son desalentadores: las muertes no cesan, no hay indicadores que muestren mejorías significativas en torno a estas estadísticas y, como aditivo, en muchas ocasiones, quienes sufren este flagelo son revictimizadas por el sistema que rige para estos casos.

¿Es acaso la falta de un trabajo interdisciplinario lo que genera esta situación? ¿Sirven los límites impuestos a través de la probation? ¿O en supuestos de violencia de género no debería otorgarse? ¿Qué podría servir en este sentido? Diario Judicial repasa el plano de la situación actual en torno a la problemática.

Probation: ¿Para qué sirve?

Hace tres años, la diputada Dulce Granados (FpV) presentó un proyecto de ley para que la suspensión del juicio a prueba no pudiera ser otorgada en los casos de violencia de género. Luego, fue reflotado por la senadora Sigrid Kunath (FpV) el año pasado, y si bien la iniciativa se aprobó, se generaron algunas controversias en organizaciones que ven a esta herramienta como algo útil.

En ocasión de la presentación de estos proyectos, Karina Andrade, integrante de la Asociación de Pensamiento Penal (APP), manifestó al Diario Judicial: “Considero que hay que escuchar a la víctima, y hay que ver cada caso en concreto antes de legislar en contra de la probation para los casos de violencia de género. A veces se piensa que una denuncia, por partir de una mujer, es relativa al tema, creo que aquí hay una falencia de parte del Ministerio Público Fiscal (MPF)”.

La abogada consignó que “en la práctica nos encontramos con situaciones así, donde todavía no se definió si se trata de un caso de violencia de género. Primero hay que acreditar este supuesto, ya que se pueden dar diferentes casos de violencia intrafamiliar, hay muchas particularidades en situaciones así”.

Sin embargo, el presidente del Tribunal de Casación bonaerense, Federico Domínguez, señaló que “algunos juristas, sin demasiado fundamento, piensan que, mediante la interpretación amplia, se puede aplicar esta herramienta que es la probation que había sido pensada originalmente para delitos con penas menores que los que pueden contemplarse en los casos de violencia de género”.

Entonces, el debate acerca de si la probation ayuda o no a evitar la revictimización parece no estar del todo saldado, aunque los legisladores se manifestaron de forma muy clara a favor de que no se les conceda este beneficio a quienes llevan a cabo este tipo de violencia.

El trabajo interinstitucional

Recientemente, un fallo del Tribunal Oral en lo Criminal 6 de San Isidro puso de manifiesto el problema en torno a la falta de trabajo entre las partes que llevan adelante el proceso, tanto desde el Poder Judicial como de la administración de Justicia. Increíblemente, se acusó de falso testimonio a una mujer que mintió por miedo a ser violentada una vez más por su pareja.

En el caso de los autos “F., A. A. s/ Falso Testimonio”, la mujer fue atacada con un colchón prendido fuego por su pareja, y en el hospital, cuando se le tomó la declaración, contó todo como había sucedido. Tiempo más tarde, y por el pánico que le provocaba ser atacada nuevamente, retiró lo dicho.

La jueza Débora Ramírez puso de manifiesto en su voto que resultaba insólito que la fiscalía llevara adelante esa acusación cuando ya habían numerosos informes de las trabajadoras sociales que tomaron el caso indicando las situaciones de violencia que sufrió la víctima. Si, acaso, desde el Ministerio Público hubieran tenido en consideración estos datos, no se hubiera llevado a cabo una acusación de este tipo.

La magistrada afirmó entonces: "Entiendo pertinente destacar que no he pasado por alto que el proceso en el que F. rindió testimonio, tuvo por objeto protegerla de la violencia de género que la victimizaba. Sabedores de tal conflictividad, fue que en aquella causa se arbitraron todos los mecanismos conducentes a enjuiciar a quien se presentaba como el victimario de A. Fl., habiendo para ello incluso desatendido la propia voluntad de la última cuando hizo saber que no era su intención instar la acción penal por el delito de lesiones leves, es decir, el mismo día en que ocurrió el suceso que la damnificó”.

Las formas de revictimización

El abogado Andrés Bonicalzi, integrante de la asociación Ayuda a las Víctimas de Violación (AVIVI), precisó a Diario Judicial que por una parte, lo primero que falla es la falta de capacitación que muestran los funcionarios que llevan adelante el contacto, ya sean de las fuerzas uniformadas o de la administración de Justicia. 

"Hay muchas mujeres que denuncian sentirse revictimizadas desde el momento en que ingresan a la comisaría. Por un lado, aunque sea un gran avance, no todos los distritos poseen una comisaría de la mujer. Hay muchos casos donde los oficiales que toman las denuncias ponen a la mujer en un lugar de duda sobre su relato, al preguntar cosas como '¿vos qué hiciste?' o '¿te pegó con la mano abierta o cerrada?'", señaló el letrado.

El miembro de la organización también señaló que el hecho de que la mujer tenga que declarar varias veces es uno de los ejes de la revictimización: "Primero tienen que hacer la denuncia en la comisaría; después, ante la Justicia, sea en una fiscalía o ante un juez; y más tarde ante un equipo interdisciplinario".

Bonicalzi afirmó que hay un proyecto de ley que busca que las declaraciones de la víctima se concentren en un mismo relato, de modo que cuando se hace la denuncia ya haya un equipo interdisciplinario trabajando en la temática y escuchando el caso. 

Por otra parte, el abogado afirmó que "hay muchos resortes que están fallando en el tratamiento de la temática. Las mujeres vuelven a ser víctimas cuando se violan las órdenes de restricción impuestas en la gran parte de los casos. Estas infracciones se dan en el 70% de los expedientes tramitados ante la Justicia, ¿y qué sucede ante esta situación? Se genera el delito de desobediencia, que en ningún caso es investigado".

"Entonces, la cantidad de medidas que se violan ponen a la mujer en una situación de completa indefensión y revictimización. Estamos trabajando en un proyecto para que la violación de las medidas sea considerada un agravante del delito de desobediencia", manifestó el letrado.