De esta forma y luego del receso por la feria judicial de invierno la Comisión
deberá pronunciarse respecto del dictamen que elaboró el diputado y miembro
del cuerpo Macelo Stubrin, que propone desestimar el pedido de juicio político
en contra de los jueces Néstor Fasciolo y Martín Laclau, integrantes de la Sala
III de la Seguridad Social.
El último 4 de diciembre, Acusación ya había aprobado un dictamen acusatorio
contra estos camaristas, pero cuando la el expediente llegó al Plenario del
cuerpo se decidió que el mismo volviera a la comisión, para ser nuevamente tratado.
La decisión de que el tema volviera a la Comisión se produjo a partir de una
moción del senador Miguel Pichetto, con el fin de que se unificarán criterios,
ya que mientras el dictamen de la mayoría acusaba a los dos jueces, otro propuesto
por Mario Gersenobitz sólo le imputaba mal desempeño a Laclau.
La historia de Laclau y Fasciolo se remonta a dos años, cuando el primero denunció
a su colega y al por entonces integrante de la misma sala de Cámara, Alvaro
Mari Arriaga, de "cajonear" expedientes en beneficio de determinadas empresas.
Según Laclau, entre las supuestamente beneficiadas aparecían la petrolera Shell-Texaco,
Edesur, Transportes Fournier y Clínica Espora, entre otras.
Mari Arriaga era juez jubilado reincorporado al servicio y vuelto a retirar,
por lo que quedó excluido de cualquier sanción del Consejo de la Magistratura.
A tal punto llega el enfrentamiento entre los camaristas, que incluso está
pendiente de celebración un juicio oral y público por los presuntos delitos
de "calumnias e injurias".
No se descarta que aunque se desestime el pedido de juicio político, al mismo
tiempo se decida enviar el caso a la Comisión de Disciplina, para que allí se
analice si los camaristas son pasibles de sanciones de tipo administrativo.