A pesar de sus fuertes afirmaciones Bravo no tuvo el respaldo de los consejeros ya que una vez que concluyó su exposición el consejero José Casanovas le indicó que si suponía que los camaristas habían cometido algún delito él tenía que denunciarlos ante “la justicia penal”.
En tanto, el presidente de la Comisión, Marcelo Stubrin, si bien consideró que la banca era de Bravo, descartó de plano que en el fallo que dispuso que Béliz fuera senador los camaristas hubieran incurrido en una causal de mal desempeño.
Por su parte, en dialogo con la prensa, Bravo aclaró que el objeto de la presentación tenía como fin demostrar “de que manera la justicia no había actuado como correspondía” y no con el fin de reclamar su escaño como senador, el que recalcó que era suyo.
Los hechos que menciona el diputado socialista se originaron cuando el 28 de diciembre la Cámara Nacional Electoral proclamó tercer senador nacional por la Capital Federal al candidato del Frente por un Nuevo País, Béliz pese a que Bravo, postulante por el ARI, había sumado en dos listas mayor cantidad de votos.
La Cámara adoptó tal criterio mediante una interpretación de la ley electoral y Bravo apeló la sentencia ante la Corte Suprema de Justicia que aún la tiene bajo estudio.
Luego el diputado promovió el pedido de remoción de los jueces Rodolfo Munné, Alberto Dalla Vía y Santiago Corcuera, que fue rechazado por el Consejo, aunque la medida no se concretó formalmente.