La Asociación Madres del Dolor solicitó al Consejo de la Magistratura que se decrete la nulidad del juicio político contra el juez Axel López, y se lleve a cabo uno nuevo por los mismos hechos y cargos que el anterior. La petición se fundó en la suspensión de la matrícula de Eugenio Zaffaroni, quien ejerció como su letrado defensor.
Luego de conocerse la resolución del Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, que suspendió como matriculado al ex ministro de la Corte Suprema, Raúl Eugenio Zaffaroni, los representantes de la Asociación Madres del Dolor solicitaron al presidente del Consejo de la Magistratura de la Nación, Miguel Piedecasas, el dictado de la nulidad del juicio político seguido contra el juez Axel López.
A fines de 2014, el Consejo de la Magistratura aprobó el juicio político contra el juez de ejecución Axel López por presunto “mal desempeño de sus funciones” en relación a diversos casos en los que estuvo involucrado, entre ellos el "haber liberado a un hombre acusado de violación, que al recuperar su libertad violó y mató a la joven Tatiana Kolodziey, en la provincia del Chaco". El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación finalmente absolvió al magistrado.
En el proceso, Zaffaroni ejerció el cargo de letrado defensor. Por ello, la Asociación fundó su pedido en la resolución tomada por la Sala III del Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de la Capital federal, mediante la cual el ex ministro fue sancionado y suspendido por noventa días en el ejercicio de su profesión. Dicha resolución se dio a raíz de la denuncia del abogado Omar Yasin contra el ex magistrado por "haber ejercido la defensa estando inhabilitado para hacerlo".
En el documento, la Asociación advirtió “severas irregularidades administrativas en la defensa promovida y representada por el ex magistrado” al entender que, conforme al art. 3 inc. 9 de la ley 23.187, “no cumplía con los dos años de restricción para ejercer la profesión, pese a lo cual asistió técnicamente al Dr. López, entendemos debe declararse la nulidad del procesos mencionado y llevarse a cabo un nuevo enjuiciamiento”.
Durante las audiencias, la Asociación impugnó al ex juez como abogado defensor. Sin embargo, el titular del Jury, el juez Mario Reynaldo, rechazó el planteo al sostener que “el Tribunal es un fuero y jurisdicción propia, y cuyas decisiones no pueden ser apeladas ante la Corte Suprema, por lo que Zaffaroni nunca se desempeñó en ese fuero”, y concluyó que "la entidad no era parte del caso".
La presentación se sustentaba en la ley de ejercicio de la profesión de abogado en la Capital Federal (23.187), la cual establece que "los magistrados y funcionarios judiciales jubilados como tales, limitándose la incompatibilidad a la actuación ante el fuero al que hubieren pertenecido y por el término de dos años a partir de su cese".
“El juicio estuvo viciado de irregularidades. El ex juez Eugenio Zaffaroni no podía estar como abogado defensor. Todavía no hacían dos años desde que se había jubilado, ya que la ley dice que durante ese tiempo el no podía ejercer porque como magistrado tiene sus contactos y amigos, y no es justo tenerlo como defensor”, indicaron desde la Asociación a Diario Judicial.
El nuevo pedido se fundó en la “aplicación el principio denominado ‘cosa juzgada irrita’, mediante el cual se procura a través de la acción de nulidad dejar sin efecto una sentencia firme, cuando se verifican ciertas situaciones contrarias al principio preambular de ‘afianzar la justicia’”.
De este modo, el documento destacó que “la acción de nulidad por cosa juzgada irrita es una garantía de eficacia de la ética pública constitucional y convencional que emite un mensaje contundente a esta clase de prácticas: no habrá proceso judicial írrito por más definitivo que sea que impida la persecución penal del Estado”.
“Nuevamente estamos haciendo el pedido de nulidad porque queremos un juicio equitativo. Los familiares de las víctimas queremos sentir que nos escuchan”, expresaron los integrantes de Madres del Dolor.