Por unanimidad, la Cámara de Senadores de aprobó el proyecto de ley que penaliza la publicación o difusión de imágenes no consentidas de desnudez o videos de contenido sexual o erótico. Es una iniciativa que impactará en Google y otros buscadores web.
La Cámara Alta le dio media sanción, por unanimidad y sin debate, al proyecto de ley que busca penalizar la difusión de imágenes sexuales sin consentimiento. Giró la normativa a Diputados para que se convierta en ley.
El proyecto,impulsado por la sanjuanina Marina Riofrío (PJ-FPV), preve una pena de prisión de seis meses a cuatro años para quien difunda "imágenes de desnudez total o videos de contenido sexual o erótico de una o más personas" sin el consentimiento de los involucrados.
También prohibe la difusión de ese tipo de imágenes aún en los casos en que hubiera existido consentimiento de las partes para tomarlas. Además, la persona condenada por "pornovenganza" será obligada a arbitrar los mecanismos necesarios para retirar de circulación o bloquear el material, a su costa y en un plazo inminente.
El texto detalla puntualmente que "será reprimido con la pena de prisión de seis meses a cuatro años, el que hallándose en posesión de imágenes de desnudez total o parcial y/o videos de contenido sexual o erótico de una o más personas, las difundiere por cualquier otro medio o tecnología de transmisión de datos, sin el expreso consentimiento de la o de las mismas para tal fin, aun habiendo existido acuerdo entre las partes involucradas para la obtención o suministro de esas imágenes o video".
Riofrío declaró que "los dispositivos electrónicos para la producción de material audiovisual inmediato, ha favorecido el uso de nuevas prácticas y conductas en los espacios de la intimidad sexual, de las que resultan imágenes o videos que son el resultado de un acuerdo entre las partes involucradas pero reducidas al espacio de confianza/privacidad en que fueron obtenidas".
"Muchas de estas conductas devienen en situaciones impensadas. Tal es el caso de algunas personas que motivadas por represalia, resentimiento, extorsión, venganza o sentimientos de animosidad respecto de sus ex parejas o relaciones ocasionales de intimidad, suben al ciberespacio imágenes o videos que atentan directamente contra la libertad, la privacidad y dignidad de las personas", explicó la legisladora.