La Justicia porteña condenó a un hombre por el delito de amenazas y privación ilegal de la libertad contra su expareja en un contexto de violencia de género y doméstica. Así también ordenó la conformación de un cuerpo interdisciplinario con especialistas en la temática para que el condenado sea abordado mientras cumpla la pena.
En un juicio oral y público, el Juzgado N° 8 en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de la jueza Natalia Molina, condenó a un hombre a prisión de cumplimiento efectivo por considerarlo autor del delito de amenazas y privación ilegal de la libertad contra su expareja, en el marco de los autos “V. A. T. S/ Inf. Art. 149 BIS y otros del C.P”.
Según consta en la causa, la mujer denunció que su exnovio la amenazó diciéndole “si conseguís trabajo te lo voy a hacer perder; no te voy a dejar vivir en paz; te voy a matar a vos y a tu familia; no sabés con quién te metés”, luego le rompió el celular y la encerró bajo llave junto a su pequeña hija.
En este contexto, la jueza condenó al acusado a la pena de tres años de prisión de efectivo cumplimiento por los delitos de amenazas y privación ilegal de la libertad, pero debido a la existencia de una condena previa de un año y cinco meses de prisión de ejecución condicional por el delito de lesiones graves, se resolvió “la pena única de cuatro años y cinco meses de prisión de efectivo cumplimiento”.
La magistrada, además, dispuso la conformación de un cuerpo interdisciplinario con especialistas en la temática vinculada a la violencia de género y doméstica, el cual tendrá por finalidad que “el condenado, mientras cumpla la pena en un establecimiento penitenciario, en el ámbito del régimen de progresividad penal, sea abordado de manera más eficaz en relación a la problemática que contextualizó los hechos”. También solicitó informes de manera “trimestral” que deberán ser elevados al Tribunal.
Por último, la jueza exhortó a las autoridades nacionales y locales que “arbitren los medios necesarios” a fin de que el plan de acción de dicho cuerpo interdisciplinario “pudiera ser continuado extra-muros”, para brindar un “adecuado seguimiento y acompañamiento en relación al abordaje de la temática de violencia de género y doméstica que contextualizó los hechos por los que mediase acusación fiscal”.