Una mujer que lleva tres años postrada en una cama, debido a la obesidad mórbida, presentó un amparo para que se le provea una solución integral y definitiva a su grave problemática de salud. Así, la Justicia porteña ordenó al GCBA que disponga la internación de la actora, para que se le suministren los tratamientos, medicación y alimentación adecuada y necesaria a su patología.
En los autos “T., D. M. contra GCBA sobre Amparo”, el Juzgado N° 24 en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires ordenó al Gobierno porteño que adopte las medidas necesarias a fin de disponer la internación de un paciente con obesidad en un centro asistencial en el que puedan "estabilizarse sus condiciones de salud, y se le suministren los tratamientos, medicación y alimentación adecuada y necesaria a su patología".
La amparista inició la acción de amparo contra el Gobierno de la Ciudad y requirió que se le provea una solución integral y definitiva a la grave problemática de salud que padece y que le garantice condiciones dignas, seguras y adecuadas de atención.
La mujer tiene 52 años y padece "obesidad mórbida severa asociada a diabetes mellitus tipo II, hipertensión arterial, síndrome depresivo e imposibilidad de movilizarse". Según el expediente, la amparista, además, reside en una pequeña vivienda en la villa 1.11.14 de la Ciudad con tres de sus siete hijos y que para desplazarse —incluso para ir al baño— depende enteramente de la ayuda de ellos o de terceros ya que en los últimos tres años perdió toda movilidad.
En este escenario, el juez consideró la documentación y la historia clínica de la actora, que acredita que “presenta obesidad mórbida, diabetes e hipertensión arterial con imposibilidad de deambular y movilizarse por sus propios medios” y que “requiere derivación y tratamiento por equipo multidisciplinario en principio, en un segundo nivel de salud”.
De este modo, el juez consideró “el delicado estado de salud de la actora y la situación de vulnerabilidad del grupo familiar que integra”, por lo que concluyó "demostrado en forma suficiente la verosimilitud del derecho alegado".