La Justicia de Salta confirmó una condena contra un jugador de rugby por haberle roto la mandíbula de una trompada a un rival. El deportista y el club deberán abonar una indemnización.
La Sala III del Tribunal de Impugnación de Salta, integrada por los jueces Eduardo Barrionuevo y Pablo Mariño, confirmó la condena contra un jugador de rugby como autor responsable del delito de lesiones graves e hizo lugar parcialmente al recurso de casación interpuesto por el apoderado del club y la defensa del condenado en cuanto a la acción civil.
En el caso, el juez de Garantías 2 condenó al deportista por lesiones graves a la pena de un año de prisión de ejecución condicional y le impuso inhabilitación especial para la práctica por el término de seis meses.
También condenó al imputado y al club a pagar la suma de 250 mil pesos, en el marco de los autos “B., E. por Lesiones Graves en Perjuicio de G., F. E. - Recurso de Casación sin preso”.
El hecho ocurrió el 5 de junio de 2011, cuando se jugaba un encuentro entre Gimnasia y Tiro de Salta vs. Cardenales de Tucumán. Durante el partido, el jugador del equipo salteño le pegó una trompada a un rival tucumano, lo que le provocó la doble fractura de la mandíbula. El damnificado tuvo que ser operado y volvió a entrenar a los seis meses.
En este escenario, el tribunal salteño consideró que la sentencia de grado “no presenta contradicción alguna con las reglas de la lógica ni con el principio de congruencia”, y advirtió que el decisorio se basó en declaraciones de los testigos, informes periciales y examen médico en la persona de la víctima.
Los jueces destacaron que las lesiones fueron consecuencia de una “conducta anti deportiva”, y concluyeron: “No obstante ser el rugby un deporte de contacto, la conducta desplegada por el demandado excede de la normativa que regula tal actividad”.